El ábitro del partido de este sábado, el jienense José Luis Munuera Montero, escribió en el acta que “en el minuto 64 se detiene el partido debido al lanzamiento de un bocadillo al terreno de juego, el cual no impacta en ninguna persona. El juego se reanuda tras el aviso por megafonía correspondiente”. El colegiado incluyó este asunto en el apartado reservado para el público y lo hizo porque Rodrygo recogió el bocadillo del césped justo antes de que Osasuna lanzara un córner y se lo dio a Munuera Montero, que corrió hasta la banda para dárselo al delegado del conjunto navarro, Pedro Arozarena, que se apresuró para ordenar al encargado de la megafonía que diera el aviso de que cesara el lanzamiento de objetos.