La plantilla de Osasuna se ha entrenado esta mañana en El Sadar bajo la nieve, indudablemente el ambiente meteorológico menos parecido a lo que se va a encontrar el domingo en el Sánchez Pizjuán, en el estadio del Sevilla, donde se anuncia lluvia para la hora del encuentro (las 21.00 horas), pero doce grados de temperatura, nada que ver con el grado positivo con el que los jugadores se han entrenado en el estadio.

Arrasate no ha contado en la sesión matinal con Budimir, aquejado de un catarro, ni tampoco con Rubén García, que se recupera de su lesión en la cadera, ni con Rubén Peña, en otra nueva fase de su restablecimiento después de haber notado nuevas molestias en la zona afectada por su lesión muscular, la que se hizo en el partido de Copa con el Nástic en la primera semana del año. Nacho Vidal, por su parte, continúa con su inclusión en los planes del grupo, aunque no ha participado en los partidillos finales de la sesión. Barbero y Herrando, los jugadores del Promesas, sí han estado en el entrenamiento al igual que Iker Muñoz, que por el momento continúa como integrante del primer equipo a todos los efectos tras su debut en Valladolid.

El técnico rojillo ha aprovechado la sesión en el estadio para realizar algunas probaturas de cara al encuentro de Liga del domingo. Osasuna juega en Sevilla en el prolegómeno inmediato a recibir al Athletic en El Sadar el miércoles en la ida de las semifinales de la Copa y, en consecuencia, va a tener que hacer dos equipos distintos para uno y otro torneo. En el entrenamiento matinal, Arrasate ha probado equipos con variantes en todas las líneas, por ejemplo, con un doble pivote formado por Pablo Ibáñez y Darko Brasanac, media punta para Aimar Oroz y delantera para Kike García. Tampoco son descartables otras novedades.

La plantilla se entrena este viernes de nuevo en Tajonar.