Osasuna ha colocado varias vallas publicitarias en Sabadell, junto al estadio del equipo local, la Nova Creu Alta, acción con las que el club ha querido entroncar lo histórico de la final de Copa del próximo 6 de mayo en La Cartuja, con lo que tuvo de histórico el agónico encuentro por la permanencia en Segunda con Martín al frente del equipo que, por un suspiro, supuso la salvación del descenso a Segunda B y el camino, probablemente, a la desaparición.
Las vallas están en catalán y castellano y la leyenda principal dice: “Cuestión de alma”. Un texto más pequeño, bajo las fechas de los partidos en Sabadell y el de La Cartuja y entre dos fotos –sendas piñas de jugadores por la salvación de entonces y la clasificación para la final de ahora–, afirma: “Toda historia feliz tiene un origen. El nuestro fue Sabadell”.
Osasuna ha explicado en castellano en las redes sociales que “el 7 de junio de 2015, en Sabadell, luchamos, sufrimos y celebramos. Ese día quedó marcado en nuestro alma. Este próximo 6 de mayo tenemos una nueva cita con nuestra historia. En Osasuna honramos nuestro pasado”.
En catalán, la traducción del mensaje dice: “Somos un club que mira hacia el futuro sin olvidar el pasado. Sabadell siempre será importante en nuestra historia. Una ciudad que está grabada en el corazón del osasunismo. Una afición hermana a la que respetamos. Amigos, contamos con vuestro apoyo en la final de Copa”.
La colocación de las vallas en Sabadell y lo llamativo de la acción ha generado reacciones encontradas ya que para algunos se trata casi de una provocación por parte de Osasuna realizar esta campaña de imagen y marketing en el corazón de la ciudad de un club con el que hubo sus más y sus menos en aquel partido por la salvación y, mucho antes, en 1987, por la repetición de un partido de Liga por la reclamación de Osasuna por la alineación indebida de dos jugadores del equipo vallesano, April y Brylle.
