El valor real de los equipos se mide por el peso de los que no están. Teniendo un papel secundario esta temporada, Rubén García se ha convertido en un jugador importante en este Osasuna finalista de Copa y lanzado en la Liga. Frente al Cádiz, en un encuentro exigente por el empuje local, con pocas visitas al área de los andaluces, el centrocampista sacó a relucir clase y temple para marcar el gol de la victoria. Rubén, que regresaba a la titularidad tras superar una lesión, sacó el látigo en la acción decisiva, con un golpeo seco desde más allá del borde del área, pero había dejado hasta entonces constancia de una combatividad reconfortante, contagiosa para el grupo.

Osasuna se agarró al gol de uno de sus jugadores desequilibrantes para llevarse la victoria del campo del Cádiz y conectarse de forma mucho más explícita a la lucha por colarse en una competición europea. Con 44 puntos en el casillero, el equipo de Arrasate no deja de apuntarse tareas en el cuaderno para esta conclusión de temporada y si la final de Copa podía inducir a aminorar el paso en la Liga, el rendimiento del grupo ha hecho todo lo contrario. Todos los encuentros hasta junio van a estar llenos de emoción, y eso es darle una dimensión nueva a un equipo que se antojaba construido para cuestiones domésticas.

El triunfo en Cádiz salió también del interesante cóctel que preparó Arrasate. Planteó nueve cambios respecto a la última alineación, que se quedaron en ocho por la recaída del Chimy Ávila en el calentamiento, y entre ellos metió a sangre nueva de la cantera. Con Pablo Ibáñez asentado en el primer equipo como un valor indiscutible, les tocó a Iker Muñoz e Iker Benito darle un impulso más a la labor que se hace con los de casa. Los dos jugadores rindieron a un excelente nivel y no hubo nada en ellos que desdibujara su actuación. Arrasate sigue sumando jugadores para la causa en un equipo en el que nadie se relaja y todos llaman a la puerta de la titularidad porque están listos para lo que haga falta.

En Cádiz, Osasuna se encontró el partido previsto. No hubo ninguna trampa, tampoco sorpresas. El empuje gaditano le creó apuros a los rojillos en el primer tiempo, que notaron desde el principio que enfrente tenía un equipo en apuros que tomaba decisiones por las bravas y acometía el partido de forma directa. A los cinco minutos sintió un aviso el equipo de Arrasate con un remate de Sobrino que repelió Aitor. No es que el Cádiz le pusiera mucha claridad a sus llegadas, pero sí incomodó los suficiente a los rojillos, que sintieron el dominio gaditano. Otra ocasión de Roger, esta vez con un disparo desviado, abrió los ojos a Osasuna que, por fin, apareció por el área rival. Un remate de Unai al portero, otro cabezazo de Ibáñez que se marchó desviado tras la interpretación excelente de una contra por parte de Iker Benito y un taconazo a puerta y un remate fuera de Budimir, después de un contragolpe, le dieron otro aire a Osasuna. Algo más que el de un sujeto paciente.

Una carrera de Iker Benito, segada por Ledesma a los pocos minutos de la reanudación, fue el anuncio de la acción decisiva del partido. Juan Cruz proyectó sobre el área un balón bien disputado por Pablo Ibáñez y Manu Sánchez, centrado por éste último hacia atrás sobre la pintura del fondo. Desde el otro costado, en el borde del área, surgió con su fuego cruzado Rubén García para soltar un zurdazo incontestable. El Cádiz tenía para sufrir una profunda congoja porque su trabajo abnegado lo tiraba a la papelera la clase de su rival.

Osasuna sufrió una presión constante hasta el final del partido, pero ahí estuvo la contundencia defensiva para desbaratar lo que en muchos casos no pasaron de centros blandos.

El partido, sin embargo, terminó a lo grande, pero en el área del Cádiz. Abde fue expulsado por darle una patada a un rival, cuando no había tocado el balón tras tres minutos en el campo; y Moncayola, autor de una estampida él solo, no acertó solo ante el portero con el minuto 94 en el crono. El encuentro se marchó hasta el 101, pero Osasuna sabe jugar fuera de tiempo.

FICHA TÉCNICA

0 - Cádiz CF: Ledesma, Iza Carcelén, Luis Hernández, Víctor Chust (Momo, m. 30), Espino, Rubén Alcaraz, Fede San Emeterio (Álex Fernández, m. 67), Bongonda (Alejo, m. 67), Sobrino (Negredo, m. 67), Roger (Guardiola, m. 47) y Chris Ramos.

1 - CA Osasuna: Aitor Fernández, Nacho Vidal, Unai García (Aridane, m. 82), Íker Benito (David García, m. 74), Juan Cruz, Moi Gómez, Ibáñez (Moncayola, m. 64), Íker Muñoz, Manu Sánchez, Budimir y Rubén García (Abde, m. 82).

Gol: 0-1, M. 61: Rubén García.Árbitro: Del Cerro Grande (comité madrileño). Amonestó con cartulina amarilla a Manu Sánchez (m. 85). Expulsó con roja directa a Abde (m. 84).Incidencias: Partido de la jornada 31 de Primera División. 18.008 espectadores en el estadio Nuevo Mirandilla. Presencia de seguidores de Osasuna en las gradas.

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1x1 de Osasuna ante el Cádiz en el Nuevo Mirandilla DIARIO DE NOTICIAS

Cádiz - Osasuna: resumen, mejores jugadas y el gol de Rubén García DIARIO DE NOTICIAS