Horas clave para Braulio

Braulio afronta horas decisivas para su futuro, y para el de Osasuna, porque los plazos que se manejan para resolver la propuesta del Sevilla para su incorporación no van a prolongarse mucho esta semana. Al contrario, en las conversaciones mantenidas entre la cúpula del conjunto andaluz y el director deportivo rojillo quedó claro que debía haber una celeridad en los planteamientos para que, hoy probablemente, quede el asunto de su futuro definido – “debe dar una respuesta en las próximas horas”, dijeron ayer a Efe fuentes del Sevilla–. Todo está en el tejado de Braulio y en la toma de una decisión. Los matices quedarán a partir de que diga sí a su inclusión en el proyecto que en el banquillo dirige José Luis Mendilibar. El Sevilla comienza la pretemporada el 8 de julio y, como en el caso de Osasuna, estas fechas queman en el calendario de planificación de los equipos.

En el caso de que Braulio opte por la salida de Osasuna –en el seno del club navarro se ve imposible ni siquiera acercarse a las propuestas económicas que maneja un grande de la Liga en presupuesto–, otro de los asuntos que queda en el aire es si podrá incluir con él la llegada de algún técnico más como colaborador directo, como hizo en su momento en Osasuna cuando llegó con Cata como secretario técnico. El Sevilla tiene un parcela deportiva bien nutrida de personal y el encaje de nuevos integrantes no ha quedado claro, probablemente al remate de las conversaciones. La posible salida de Braulio, un hecho traumático por lo imprevisto y porque afecta a un integrante básico en el organigrama deportivo, en el caso de Osasuna abre la puerta al relevo al frente de la dirección deportiva. Su mano derecha, Cata, en principio, debería ser el mejor colocado para proseguir su labor al ser un colaborador íntimo y poseedor de un conocimiento de primera mano de los asuntos que se han venido tratando para la incorporación de jugadores, sabe de las necesidades de club y, lo que es más importante, de los condicionantes económicos de la entidad rojilla. Todo está por decidir en malas fechas.