Osasuna caminando hacia el patíbulo

Desde que tengo uso de razón he venido reflexionando sobre cuál es la mejor manera de enfrentarse al patíbulo donde espera tu verdugo; cómo acercarse caminado al paredón de fusilamiento, donde el pelón carga sus armas. Esa curiosidad revolucionaria de cómo debe comportarse quien sube las escaleras hacia la muerte, con miedo, en la creencia que no debería estar allí, me ha llevado desde joven a preguntarme cómo me compartiría yo si de alguna manera me enfrentase a una situación equiparable: ¿Con la máxima dignidad posible, para reconocimiento de quienes injustamente me ha condenado, no dándoles el gusto de verme suplicar por mi vida?; ¿O peleando contra mis verdugos, agarrándome con uñas y dientes a la vida, insultando al tribunal mientras recriminas al público cobarde tu inocencia, entre los que escondido se encuentra quien pretende quedarse con tus últimas pertenencias una vez se habrá el suelo bajo tus pies camino del cielo?

Los actuales dirigentes del C.A. Osasuna, no se si reflexivamente o no, con intereses comunes a los de sus socias y socios quiero entender, han decidido antes de siquiera salir la condena que nos acerque a las escaleras del patíbulo, escupir en la cara del Tribunal, en la creencia que después de que dicten la sentencia no favorable, se presume, esos jueces (y parte) no estarán a nuestro alcance. Estoy seguro que el abogado que representa a quien se enfrenta a una pena capital no esté muy de acuerdo con esa estrategia de defensa, a pesar de que sirva para levantar de sus asientos al público de la sala. Tal vez con este comunicado se estén jugando otros intereses desconocidos por la mayoría. Pienso yo, después de permanecer un par de días sentado, en silencio, reflexionando, al fondo de esa misma sala.

Si tenemos en cuenta que no existe una Resolución por parte de la UEFA en la que se notifique al C.A. Osasuna su “inelegibilidad” para participar en las próximas competiciones organizadas por dicha institución privada, en aplicación de sus propias normas (art. 4.1 g, la intervención directa o indirecta para influir en el resultado de un partido), sino una recomendación de los Investigadores venidos hasta nuestra Comunidad Foral, un escrito de Acusación presentado por parte de lo que vendría a ser el Ministerio Fiscal que un Juez posteriormente estimara o rechazara, oída también a la defensa del acusado… Adelantar que se va a recurrir al Comité de Apelación una sanción que todavía no ha recaído no me parece precisamente una buena estrategia. Al contrario, me lleva a considerarla manifiestamente errónea, si en el mismo comunicado en el que anticipamos el fallo en nuestra contra, acusamos al Tribunal que nos va a juzgar, que aún no nos ha condenado, de tener una conducta contraproducente contra quienes se planteen en el futuro denunciar la corrupción deportiva, como C.A. Osasuna hizo en su momento, viendo las consecuencias que puede tener para el equipo rojillo, empujando a otros a no atacar de manera frontal la corrupción en el mundo del fútbol, si no quieren ser sancionados deportivamente por el máximo organismo del fútbol europeo.

Si como jurista me parece que la Nota de Prensa del CA Osasuna es un despropósito, desde el punto de vista del trabajo que han podido hacer los abogados que están defendiendo nuestros intereses deportivos; como osasunista tengo que reconocer que no encuentro ningún motivo confesable para utilizar esta cuestión, aún no resuelta, aunque parece que tengamos prisa en ponernos nosotros mismos la cuerda en el cuello, para responsabilizar a la RFEF del daño producido con su silencio; para acusar a ciertos periodistas y medios de comunicación, de ámbito nacional de construir un relato para sacrificar al débil en favor del fuerte; para insinuar que desde las proximidades de los Organismos competentes se esta dando por hecho que todo terminaría con Osasuna fuera de las competiciones europeas, ya desde el inicio de la investigación.

Creo que es el momento de defender nuestros intereses, esto es, la participación de Osasuna en la Conference League la próxima temporada, porque nos lo hemos ganado en el terreno de juego, de forma limpia y deportiva, con la admiración y reconocimiento de nuestros rivales, incidiendo muy especialmente en que hemos cambiado, que ni nuestro Presidente, ni nuestros Dirigentes, ni nosotras, socias y socios del C.A. Osasuna consideramos coherente con nuestros valores institucionales el amaño de partidos para la consecución de objetivos clasificatorios. Que nuestra conducta desde entonces está dentro de las normas de la UEFA. Sin necesidad, por que deberíamos creer que no es necesario para esa defensa, en atacar a la UEFA antes de que nos sancionen; en cuestionar a la RFEF por su silencio ¿cómplice?, cuando es su obligación por formar parte de quien tiene que hacer Justicia; en criticar a la prensa nacional que con nuestra penitencia pretende evitar el castigo de a otros clubes “grandes” de nuestra liga; en enfadarse con quienes, supuestamente, van a ocupar nuestro puesto, sin que hayan hecho nada extradeportivo por ocupar lo que nos pertenece; o en hacer escarnio de nuestros vecinos que están peor que nosotros presumiendo que se alegraran unánimemente con nuestras desgracias. Creo sinceramente que hemos hecho girones las sabanas rojillas de nuestra celda para ahorcarnos nosotros mismos colgados desde sus barrotes, como héroes o como tontos útiles.

El autor es entrenador de fútbol y abogado