El mal fario en Europa persigue a Osasuna en los últimos tiempos. Para empezar, a David García se le escapó la posibilidad de ganar la Liga de Naciones con la selección española absoluta por culpa de una lesión en la rodilla derecha que se hizo el sólo en el último partido de Liga contra el Girona, dolencia que se produjo días después de recibir la segunda citación de Luis de la Fuente, a la que obviamente tuvo que renunciar. Después llegó el informe de los técnicos de la UEFA recomendando la inelegibilidad de los rojillos para disputar la próxima edición de la Conference League y el reciente refrendo por parte del Comité de Apelación del ente que rige el fútbol del Viejo continente (el TAS es el último recurso que le queda ahora a Osasuna). Y el remate se produjo con Aimar Oroz, que tuvo en sus botas en el rechace de un penalti llevar la final de la Eurocopa sub-21 a la prórroga, pero su remate lo repelió el portero inglés. Un triple gafe.