Osasuna perdió contra el Brujas en El Sadar (1-2) y tendrá que ganar en Bélgica dentro de una semana si quiere clasificarse para la fase de grupos de la Conference League. Sin embargo, el desarrollo del encuentro (tal vez también su desenlace) pudo haber cambiado en una primera parte en la que el conjunto navarro se mostró muy superior al flamenco, pero en la que se marchó al vestuario con un empate sin goles y la sensación de que le habían escamoteado un penalti por una mano (más bien brazo) de Jorne Spileers dentro del área.
Ocurrió en el minuto 31 de partido, todavía con 0-0 en el marcador (todos los goles llegaron en la segunda mitad), cuando Alejandro Catena se sumó al ataque para rematar un córner. Su testarazo, rodeado de rivales, impactó en el brazo Spileers, propiciando la airada reacción (más bien protesta) de jugadores y afición rojilla al unísono. No pitó nada el árbitro del encuentro, el francés Benoit Millot, que no tardó en parar el partido porque un futbolista del Brujas, Brandon Mechele, había quedado tendido dentro del área pequeña.
Mientras atendían al jugador del cuadro belga, en la sala de videoarbitraje comenzaron a examinar la jugada con mayor detenimiento y, tras no demasiado tiempo para el análisis y sin invitar al trencilla a ver la acción repetida en el monitor, éste negó que fuera punible el toque de balón con el brazo de Spileers, primero gesticulando y luego dando explicaciones a todos los futbolistas que se acercaron a consultarle por la jugada.
Osasuna se quedó de esta manera sin la oportunidad de disponer de un disparo desde los once metros para adelantarse en el marcador, algo que tampoco pudo hacer en una primera parte en la que Rubén García se convirtió en el mejor estilete del equipo de Arrasate, aunque sin llegar a pinchar al Brujas. En un par de ocasiones porque sus remates se marcharon fuera por muy poco y en otra por una buena intervención del veterano guardameta Mignolet, ex del Liverpool.
Lo que ocurrió en la segunda parte resultó bien distinto. El Brujas tiró de eficacia, Osasuna remó sin éxito contra corriente e incluso se salvó de un claro penalti de Aitor Fernández a Thiago por fuera de juego del delantero.
