Osasuna realizó un esfuerzo enorme, se fabricó con el sudor de su frente un partido mejor que el Brujas, hizo más ocasiones para marcar, pero la reunión de factores en contra, como la falta de fortuna en los metros finales y sobre todo el acierto letal de su rival, le apartan un poco del camino de la clasificación para la fase de grupos. El Brujas disparó dos veces entre los tres palos y se cobró dos goles, y Osasuna se atiborró de oportunidades para quedarse con el raquítico premio del tanto del Chimy.
El equipo de Arrasate ofreció una buena imagen en su debut en la Liga Conferencia, pero sintió también que en Europa la veteranía es un grado y el entusiasmo, el tesón y el buen juego pueden ser segados con la fría guadaña de la eficacia. El Brujas no se mostró como un equipo estratosférico e inalcanzable y, al contrario, de una gestión ramplona y sosegada de sus apariciones en el partido, que fueron contadas, liquidó a los rojillos con dos goles en un par de apariciones. Una crueldad descarnada para un Osasuna que nunca perdió la cara al encuentro, que sigue todavía enganchado a la eliminatoria y que quizás sí deba reflexionar por el gran daño que le causan con poco.
Osasuna salió entendiendo que las recetas de la Liga sirven para Europa y ofreció una primera parte excelente, de equipo atrevido que quiere imponer las normas en su terreno. El equipo de Arrasate estuvo bien en el primer acto y solo le faltó el acierto para llevarse el premio del gol y de la victoria momentánea. Osasuna llevó las riendas del partido a partir de un esfuerzo generoso y su tradicional tesón ante un Brujas que, en términos generales, dejó una imagen apocada, de equipo vulnerable en defensa y que, evidentemente muy preocupado por no perder, comenzó por no rifar el balón y a partir de ese argumento principal, jugar con una parsimonia evidente.
Osasuna se estiró por las dos bandas, centro con más intención que en el último partido y se mostró superior al Brujas. Rubén García el hombre más peligroso con tres remates que se encontraron con el portero o se marcharon fuera por poco. Los rojillos se marcharon al descanso rumiando su mala fortuna y también la peculiaridad de la interpretación del VAR de un balonazo en un brazo de un defensa del Brujas que el árbitro, horrible todo el tiempo, decretó como no computable.
La gestión del esfuerzo de los jugadores de la plantilla de Osasuna ante la acumulación de partidos es uno de los asuntos que ha estado encima de la mesa desde el inicio del curso. Pero no hay que darle muchas vueltas a las cosas cuando se está en la rampa de salida y Arrasate apostó un once casi sin novedades, más o menos el básico en este comienzo de temporada, con la novedad del Chimy como referente en el ataque. El argentino es un elemento desestabilizador y en ello residió su papel.
El Chimy hizo un buen partido y fue el reanimador de su equipo tras un retorno de los vestuarios con desgracia. A los cinco minutos de la reanudación, Olsen fue mal defendido por el lado de Mojica, se enredó entre un rebote y la tierra de nadie que le concedió Moi Gómez y marcó con un remate raso al que no llegó Aitor Fernández.
El golpe anímico dejó a Osasuna tocado y el Brujas, que se mostró entonces experto a la hora de adormecer el juego, aún le bajó más las pulsaciones al partido con interrupciones y cámara lenta para todo. Los rojillos estaban entrando en la peligrosa rueda de centrar mucho pero sin peligro, hasta que Moncayola sacó el guante desde el flanco izquierdo y el Chimy remató de cabeza para meter a Osasuna de nuevo en la pelea. Fue una visión porque un par de minutos soñó la grada con minutos de igualdad porque el Brujas siguió con su calculadora y en su segundo remate, de De Cuyper, se anotó el segundo gol.
Osasuna siguió metido en el partido hasta el final y solo en la falta de fortuna puede explicar que una jugada del Chimy con remate de Budimir, un cabezazo de Ibáñez y un disparo final de Moncayola no terminaran en gol.
-Ficha técnica
1 Osasuna: Aitor Fernández; Peña (Areso, m. 88), Catena, David García, Mojica; Torró (Ibáñez, m. 82); Rubén García (Budimir, m. 65), Moncayola, Aimar (Arnaiz, m. 65), Moi Gómez (Barja, m. 88); Chimy Ávila.
2 Brujas: Mignolet; Buchanan (Sabbe, m. 74), Mechele, Spileers, De Cruyper; Onyedika, Vanaken, Vetlesen (Odio, m. 88); Olsen (Nusa, m. 74), Thiago (Boyata, m. 74), Zickernagel (Skoras, m. 88).
Goles: Olsen 0-1 (m. 50), Chimy Ávila 1-1 (m. 78), De Cuyper 1-2 (m. 80).
Árbitro: Benoit Millot (Francia), asistido por Hicham Zakrani y Julien Aube. El colegiado mostró amarilla a Mojica y David García por parte rojilla. A Thiago, Olsen, Onyedika y Mignolet por parte visitante.
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de la eliminatoria entre Osasuna y Brujas de Liga Conferencia disputada en el estadio El Sadar ante 21.985 espectadores.
