Con más de doce horas de autobús en el cuerpo hay motivos y ganas de sobra para estirar el cuerpo y liberar tensiones. A eso se dedicaron los aficionados de Osasuna, unos valientes sin miedo a los kilómetros, que por fin se vieron en número considerable por las calles de la zona histórica de Brujas.

Si el miércoles hubo una representación testimonial, a partir del mediodía ya fue otra cosa y, conforme avanzó el día y las fuerzas emergían, se dejó notar.

Los hinchas rojillos no fueron tan numerosos como en otras ocasiones, o quizás la disgregación de los seguidores por los rincones curiosos de la ciudad propició la ausencia de un punto de reunión durante mucho tiempo.

Lo que sí hubo fue introducción a las costumbres locales . Es decir, cervezas –muchas, variadas, de todo y de todos los colores–, chocolates –producto local emblemático–, algún paseo en barca por los canales –maravilla de la ciudad– y comer pronto, muy pronto... o no hacerlo.

A media tarde, una de las esquinas de la plaza Markt comenzó a notar una acumulación de seguidores de Osasuna que entonaron el repertorio de los últimos tiempos. Así, la gitana loca viajó de Sevilla a Brujas para regocijo de los viandantes, que comprobaban estupefactos cómo se bailaba y gesticulaba con una canción entonada a pleno pulmón por todos los que lucían de rojo. También se recordó a Indurain en un sitio donde la bici es sagrada.

La Policia belga, en bici, siguió en todo momento los movimientos de los hinchas rojillos.

Arrasate saluda a la 'villavesa'

Algunos de los técnicos de Osasuna y también los jugadores se dieron un paseo matinal por el centro de Brujas. Ni estaba en ninguno de los dos grupos el entrenador, Jagoba Arrasate, a quien los aficionados rojillos descubrieron. En las redes sociales uno de los seguidores colgó el vídeo en el que varios hinchas rojillos viajan en un autobús local y se cruzan con Arrasate, que estaba corriendo junto a uno de los canales de la ciudad.