Los nueve cambios que el pasado domingo introdujo Jagoba Arrasate en el once inicial que presentó Osasuna para recibir al Barcelona, una virulenta rotación con respecto al equipo que actuó de salida tres días antes en Brujas para afrontar la vuelta de la previa de la Liga Conferencia (los rojillos cayeron eliminados pese al 2-2, ya que los belgas habían ganado 1-2 en Pamplona una semana antes), dieron mucho de qué hablar y sirvieron para que corrieran ríos de tinta sobre el asunto. Para bien y para mal. Algunos elogiaron la valentía del técnico y la profundidad de banquillo del conjunto navarro, mientras que en otros foros se deslizaron críticas por alinear un supuesto once de suplentes, acusando incluso al vizcaíno de tirar el partido antes de jugarlo. El tiempo (los 90 minutos de juego y los más de 10 que añadió el árbitro Ortiz Arias) le dio la razón al entrenador, al que no le quedó otra que tirar de piernas frescas. Pese a la derrota contra el vigente campeón de Liga (1-2), los rojillos exhibieron un notable nivel (estuvieron cerca de puntuar), por lo que a Arrasate le salió bien una apuesta que además propició nuevamente el triple salto de Aimar Oroz, Pablo Ibáñez e Iker Muñoz, que en menos de año y medio han pasado de compartir titularidad en Segunda RFEF con el Promesas a hacerlo en el primer equipo.

Una alineación del Promesas de la temporada 2021-2022, con Aimar Oroz, Pablo Ibáñez e Iker Muñoz. De pie, de izquierda a derecha, Darío, Christian Mutilva, Unai Dufur, Jony, Irurita e Iker Muñoz. Agachados, también de izquierda a derecha, Pau Martínez, Aimar Oroz, Pablo Ibáñez, Xabi Huarte e Iker Benito. Iñaki Porto

El novedoso centro del campo que presentó Osasuna contra el Barcelona no lo fue tanto porque los tres canteranos ya habían jugado juntos de salida un par de jornadas antes contra el Valencia en Mestalla, donde el conjunto navarro ganó merced a un postrero gol de Nacho Vidal. Así que el triple salto del trío ya tenía un precedente, por lo que fue doble.

Sólo hay que remontarse hasta el 15 de mayo de 2022 para encontrar la última ocasión en la que Aimar Oroz, Pablo Ibáñez e Iker Muñoz compartieron titularidad en el filial de Osasuna. Lo hicieron en el último partido de la temporada, en el que derrotaron al Izarra en Tajonar (2-1) y sellaron así su ascenso directo a Primera RFEF, categoría que el Promesas mantuvo con gran dignidad el curso pasado y en la que continúa. Después, separaron momentáneamente sus caminos, pues dos de ellos hicieron carrera en el primer equipo casi de seguido (Aimar jugó 38 partidos oficiales y marcó tres goles, mientras que Ibáñez anotó en San Mamés el histórico tanto que dio a los rojillos el pase a la segunda final de Copa de su historia), mientras que a Iker Muñoz le tocó esperar hasta que llegó su oportunidad en el tramo final del curso. Ahora es uno más. Titular en dos ocasiones este ejercicio y en ambas junto a Aimar e Ibáñez. Un triple salto de categoría (de Segunda RFEF a Primera División) y por partida doble.