El partido que disputaron ayer Osasuna y Atlético de Madrid acabó con un rosario de tarjetas, entre ellas una roja directa al Chimy Ávila, la segunda que ve el argentino en lo poco que va de Liga (siete jornadas, con la que concluyó ayer en El Sadar). Según reflejó en el acta el árbitro del partido, Juan Martínez Munuera, del Comité valenciano, el delantero de Osasuna fue expulsado en el minuto 85 “por pisar a un adversario con un uso de fuerza excesiva estando el balón a distancia de ser jugado”, una redacción que puede elevar los encuentros de castigo para el futbolista rojillo.

Se trata de la segunda roja directa que ve el Chimy Ávila esta temporada, tras la que le mostraron en la segunda jornada de Liga, también en El Sadar, por una dura entrada al jugador del Athletic Álex Berenguer. El argentino fue castigado entonces con un partido de sanción, aunque en este caso puede que le caiga alguno más.

No fue la única roja directa que mostró ayer Martínez Munuera, que también expulsó al entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, en el minuto 78, justo después del gol anulado a David García que hubiera supuesto el 1-1, “por protestar de forma persistente y reiterada tanto al asistente Nº1 como al árbitro tras haber sido advertido en varias ocasiones durante el partido”.

Y hubo otra roja, a Morata, al que le enseñaron una primera amarilla en el minuto 84 “por lanzar el brazo hacia atrás, impactando de forma temeraria en un adversario” y una segunda en el 85 “por golpear con el brazo de forma temeraria a un adversario en la disputa del balón”.