“La posesión del balón no sirve para nada si luego sólo tiras dos veces a portería”, soltó Walid Regragui, seleccionador de Marruecos, antes de jugar contra Francia la semifinal del último Mundial de fútbol, el disputado en Qatar a finales del año 2022. Es verdad que luego perdió y se tuvo que conformar con una cuarta plaza en el torneo, eso sí, histórica para el combinado norteteafricano, pero Osasuna le dio el pasado domingo la razón al técnico marroquí. Y es que los rojillos sólo disparon en una ocasión entre palos en su partido contra el Celta, duelo en el que acumularon la mayor posesión de balón de lo que va de temporada (70 %).

La pelota fue de Osasuna porque el rival así lo decidió y los jugadores del conjunto navarro pasaron mucho tiempo sin saber qué hacer. Es cierto que antes de que el Celta se adelantara en el marcador Budimir dispuso de una clara ocasión para marcar el 1-0 que el guardameta Vicente Guaita desbarató con un soberbio despeje a córner con su mano derecha, pero, cuando el conjunto gallego tuvo ventaja merced a dos goles en apenas minuto y medio, Osasuna ya no encontró el camino hacia la portería de su rival.

Al equipo de Arrasate no le funcionó el cambio de sistema tras el descanso, pasando del habitual 1-3-5-2 por el que estaba apostando el entrenador en las últimas jornadas al clásico 1-4-4-2, ni tampoco las sustituciones que realizó pasada ya la hora de partido, poniendo sobre el césped todo el arsenal ofernsivo que le queda en el banquillo, que tampoco era tanto por la reciente venta del Chimy al Betis y porque Raúl y Budimir volvieron a compartir titularidad.

No es la primera vez que le pasa algo parecido a Osasuna durante el presente ejercicio, pues ya en la segunda jornada del campeonato liguero encajó un 0-2 contra el Athletic en El Sadar en un partido en el que el conjunto navarro terminó con un 63 % de posesión del balón, pero en el que apenas inquietaron el marcó defendido por Unai Simón.

Pero como el fútbol es un deporte y no una ciencia exacta, a Osasuna también la ha ocurrido lo contrario en alguna ocasión, pues no hace demasiado tiempo conquistó un trabajado y sufrido empate contra la Real Sociedad en El Sadar en el partido en el que menos contacto con el balon tuvieron los rojillos y con un 30 % de posesión les alcanzó para empatar contra el equipo al que visitan el próximo sábado, pero que tiene antes y después un par de compromisos de mucho más calado. Y es que el cuadro donostiarra juega esta noche en Palma contra el Mallorca el partido de ida de las semifinales de Copa, mientras que el miércoles de la semana que viene visita al PSG en el Parque de los Príncipes de París en el primer partido de su eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones contra el equipo de Luis Enrique y Mbappé.

En definitiva, que Osasuna pecó contra el Celta de no saber qué hacer con el balón pese al 70 % de posesión, aunque la estadística revela que otras veces sí que le ha servido para conseguir resultados positivos –ganó 0-2 al Alavés en Vitoria con el 55 %, 2-0 al Granada en Pamplona con el 57 % y 1-0 al Rayo y al Almería en El Sadar con el 62 % y el 52 %, respectivamente–, mientras que no tener la pelota le reportó su peor goleada del curso –perdió 4-0 con el Madrid en el Benabéu con el 33 %–, aunque también dos buenos triunfos en Vigo (0-2, 47 %) y Valencia (1-2, 35 %).

El detalle

Sin minutos para Aspas. Iago Aspas no disfrutó de minutos en el partido del domingo contra Osasuna por decisión técnica de Rafa Benítez, algo que no sucedía en el Celta desde mayo de 2021. No era la primera vez que el entrenador celeste dejaba a Aspas en el banquillo esta temporada, aunque en los partidos contra Alavés y Rayo Vallecano tuvo minutos en la segunda parte. En lo que va de Liga, Aspas ha participado en 21 partidos y ha sido titular en 19. El último partido en el que estuvo convocado y no jugó con el Celta fue el 9 de mayo del 2021 contra el Villarreal en La Cerámica (2-4).