Osasuna afronta el primer partido de Liga entre el deseo y la necesidad de lograr una victoria (19.00 horas, DAZN LaLiga). Con más cuota de lo segundo porque, cuando se inicia la andadura con un nuevo entrenador, es mejor comenzar a atar cabos desde el pitido inicial. El debut de Vicente Moreno es la principal novedad del Osasuna de esta tarde, porque se espera que la mano del nuevo técnico aporte la ciencia y criterios necesarios para que los rojillos arranquen el curso bien, que es ganando.
Que los jugadores tienen predisposición y ganas de ofrecer a sus seguidores una temporada excelente, llena de ilusiones y emociones, queda fuera de toda duda. Quizás por esto desde el primer día no estaría mal sentir el hechizo de El Sadar para iniciar el camino juntos, cada uno poniendo de lo suyo. Con el Leganés, Osasuna inicia una peculiar serie inicial de encuentros, ya que el segundo de Liga también será en El Sadar –24 de agosto– y, tras jugar entre semana en Girona –día 29–, volverá a haber cita en casa. Como para no temblar.
Vicente Moreno dice que el equipo llega del mejor modo que se puede acceder a la cita y cuenta con todo el personal en condiciones salvo el lesionado Barja y tampoco está Arnaiz, el último jugador en la posible rampa de salida. La citación significa que Bryan Zaragoza y Aimar Oroz, los últimos en llegar y futbolistas con protagonismo en las últimas fechas, se encuentran en condiciones incluso de comenzar el partido.
El nuevo técnico ha mostrado sus preferencias durante la pretemporada a la hora de conformar la posible alineación y parece que hay puestos seguros como en la pareja de centrales y los hombres del medio centro, que Areso es fijo en el lateral derecho y Budimir en el ataque. Según donde jueguen Oroz y Bryan también se abren sitios en el once. Osasuna no quiere sustos ante un recién ascendido y eso va a llevar su trabajo. Y Vicente Moreno no quiere fallar.