Durante la victoria de Osasuna el pasado domingo en El Sadar el Celta acabó con un futbolista menos por la expulsión de Alfon. El árbitro del partido, Juan Martínez Munuera, adscrito al Comité valenciano, sacó una tarjeta roja directa en el minuto 86 por “disputar un balón con un contrario, levantando el pie a la altura de su cara e impactándole con los tacos”.

No obstante, justo en el instante de la cartulina roja Aimar Oroz irrumpió en escena para pedir al colegiado que no expulsase al jugador rival. En unas imágenes captadas por El Días Después se puede apreciar cómo el centrocampista rojillo le dice a Martínez Munuera "Arbi, que no lo ve, no puedes sacar roja, tío". Un gesto de "compañerismo máximo", tal y como lo definió el propio Mateu Lahoz en el programa de Movistar+.

El que recibió la patada fue Jesús Areso, que, tras ser atendido por los servicios médicos de Osasuna, pudo acabar el duelo sin aparentes problemas. En cualquier caso, fue una acción fortuita y bastante similar a la que el curso pasado le costó la expulsión a Moncayola contra el Betis por golpear a Juan Miranda.

Aimar se ha granjeado el aplauso de los aficionados en redes sociales, así como del propio club gallego, que agradeció su ademán: "Rivales, pero también compañeros. Jugadores como Aimar Oroz hicieron que nos enamoráramos de este hermoso deporte. Honor, Osasuna".