Osasuna-Athletic: En busca del corazón

Decía Vicente Moreno en la previa que era un partido para jugar con “corazón y un poco de cabeza”, pero el final del encuentro, perdiendo de uno, en casa, sin siquiera meter un balón al área demuestra muy poco de lo primero y eso asusta y mucho. Osasuna encadena seis partidos seguidos sin sumar una victoria en Liga y eso ha hecho bajar el suflé de la ilusión rojilla de hace mes y medio unos cuantos grados. 

Y es que otra vez se volvieron a repetir los mismos errores que hacen que se pierdan partidos. El segundo gol del Athletic, con dos rojillos yendo a un balón aéreo y un tercero mirando la película en primera fila, deja de nuevo en evidencia que el equipo está sumido en un mal momento y que hace falta algo que cambie la dinámica de manera urgente. 

El Athletic con uno de las plantillas más completas que se recuerda, no tuvo que realizar un partido excelente para llevarse los tres puntos de El Sadar. La duda de las últimas semanas, en las que el equipo no ganaba pero tampoco perdía acabó por inclinarse hacia lo malo y ahora hay que visitar el Metropolitano con una parada previa en Tenerife, que llegará con entrenador nuevo. 

Osasuna tiene un colchón majo de cara a no pasar problemas e, incluso, sigue cerca de los puestos europeos gracias a esta irregular Liga. Pero es que el equipo actual no invita a pensar en algo ilusionante y no por su juego concretamente, sino por la sensación de que al equipo se le ha escapado el alma por algún lado y eso para un proyecto como el de Osasuna es una merma tremenda. 

Por lo menos, en lo positivo, la entrada de Kike Barja es la solución más apañada que se ha encontrado para sustituir a Bryan. Evidentemente, al de Noáin aún le queda camino por recorrer, pero el equipo fue parecido al de antes de la lesión del andaluz por momentos. El navarro ofrece esa verticalidad que desde que no estaba el menudo malacitano se había perdido. Por lo menos, de cara a futuro, puede ser que Vicente haya dado con una solución para su quebradero de cabeza.

Vicente Moreno tiene trabajo para estas vacaciones, tiene que encontrar el corazón perdido rojillo, el futuro de la temporada está en juego.