Osasuna pasa por un mal momento que ha hecho que la afición comience a estar nerviosa. Una de las voces más autorizadas para hablar dentro del vestuario rojillo es Jon Moncayola (13 de mayo de 1998), uno de los nuevos capitanes de la plantilla. El canterano de Osasuna transmite tranquilidad cuando valora la situación actual del primer equipo aunque no esconde que hay problemas que arreglar para “no mirar para abajo”. Es el primer momento delicado que viven la nueva generación de capitanes de Osasuna y, escuchando a Moncayola, parece que están preparados para asumir el reto.

¿Cómo está?

–Personalmente bien, feliz, pero futbolísticamente estamos con ganas de revertir un poco esta situación en la que nos hemos metido. Yo creo que que por equipo, por temporadas atrás y también por cómo empezamos el año, aspirábamos a más. Pero bueno, esta es la realidad que tenemos y es lo que tenemos que afrontar ahora y estar más unidos que nunca sin duda.

Es un momento difícil, ¿no?

–El año ha ido de más a menos, pero hay que estar tranquilos. Entiendo un poco la preocupación de la gente por qué no se gana. Nosotros somos los primeros que tratamos de analizar los vídeos o los errores que cometemos para corregir cosas, pero dentro de ese nerviosismo que hay es momento de estar unidos más que nunca, de ser un equipo como hemos ido otras veces y ahora que tenemos dos meses para acabar otra vez de menos a más.

Tienen claro que es lo que tienen que mejorar donde tenéis que incidir?

–Entiendo que habrá gente que cambiaría el sistema y todo el once. Analizamos sobre todo los errores que cometemos. El porqué de encajar tanto o el porqué de hay partidos que igual generamos menos. Tenemos que explotar nuestras virtudes y corregir las carencias. Llevamos si 12 ó 13 partidos sin dejar la puerta cero y son muchos. En Primera división si te meten siempre y tienes que meter dos goles para ganar se hace todo más complicado.

¿Puede haber un punto mental en todo esto?

–Puede pesar, sí. Siempre está un poco ese miedo de que se repitan cosas. Trabajamos para tratar de mejorar, de que eso no pase y aún así ha habido días que ha pasado. Tenemos bastantes partidos para demostrar dónde podemos estar, dónde queremos estar y tengo confianza en el equipo.

¿Hablaron en el vestuario de las posibilidades de ir a Europa?

–Tanto los jugadores como incluso el míster pensamos que tenemos buen equipo. Vicente nos ha hecho ver que tenemos equipo para haber mirado para arriba. De hecho hasta hace dos jornadas hemos estado a un partido de ponernos arriba y somos consciente de que ahora mismo no se ha dado esa situación pero que todavía estamos tiempo aunque es bastante complicado y hay que afrontar la nueva realidad, que ahora mismo es ganar un partido para en vez de mirar abajo estar más tranquilos.

¿Había tanta plantilla como se hablaba en los momentos que iba bien el equipo o es que ahora a lo mejor estamos más en una realidad.

–En los últimos años hemos estado quedando por encima de nuestras posibilidades en muchas ocasiones. Conforme han ido pasando los años el equipo ha ido mejorando, ha subido gente de la cantera que lo está haciendo muy bien, hemos ido ganándonos un nombre. Todo eso ha hecho que venga gente importante también que nos ha sumado mucho y está claro que este año teníamos un buen equipo como para haber mirado más para arriba que para abajo. Pero al final por circunstancias, cosas que pasan, pues estamos como estamos y necesitamos ahora de todos para ganar ese partido que nos dé otra vez el mirar para arriba y ojalá nos volvamos a ilusionar.

Es el primer momento delicado para la nueva generación de capitanes, ¿cómo lo están llevando?

–Muchas veces hemos tenido situaciones complicadas o comprometidas. Hemos hablado que podemos hacer para entrenar mejor, para lograr ese puntito de intensidad, para que luego en los partidos no pasen cosas que nos hagan perder puntos. Ahora estamos Kike, Unai, Sergio, Rubén o yo mismo y hemos pasado de escuchar a gente más veterana, a que ahora somos nosotros los que tenemos que hablar más. Pero también es verdad que somos un equipo donde nadie somos más que nadie. Hemos aprendido mucho de esa gente como Oier o Rober (Torres), que han sido muy queridos. Ojalá nosotros podamos dejar también ese legado y sobre todo a las generaciones más jóvenes, enseñarles también que siempre haya esa figura que mantiene el vestuario en los momentos difíciles.

Ahora les toca a ustedes enseñar a los más jóvenes...

–Sí, aunque noto que en el fútbol, y la vida en general, las generaciones venideras están evolucionando mucho. Yo recuerdo, por ejemplo, cuando subía e igual mi primera temporada en el vestuario estaba más callado, no me atrevía a decirle nada, ya no solo a los capitanes, sino a veteranos como Xisco Juan Villar. Ahora, por ejemplo, la gente como Aimar, Iker, Jorge vienen con otro tipo de personalidad, han aprendido de otra manera y yo creo que la vida está evolucionando cada vez más a eso y vamos a ser cada vez más iguales, no va a haber la figura siempre del capitán y los jugadores, sino que vamos a ser todos muy parecidos.

¿Hay algún momento en el que crea que todo se empezó a torcer?

–Te podría decir muchas cosas. Yo sí que creo que el partido que más daño nos ha podido hacer a nivel de golpe de realidad igual ha sido el partido de Copa contra la Real Sociedad. Veníamos ahí de hacer buenos partidos, le ganamos al Athletic en San Mamés y luego a la Real Sociedad en casa en Liga, que esa ha sido la última victoria que hemos tenido. Ese partido fue porque teníamos fe en pasar, o sea, nos veíamos no favoritos, pero sí veíamos la eliminatoria muy igualada a pesar de que fuera a domicilio y yo creo que haya sido el momento en el que el equipo te ves en una posición en la que ni fu ni fa y ahí ha podido venir un poco igual el desajuste o la mala racha esta, pero bueno, ya digo, estamos trabajando e intentando corregir la situación. Es una victoria, o sea, al final se nos está escapando por detalles y intentaremos que llegue lo antes posible.

¿Le sorprende que no haya debutado nadie de Tajonar?

–Siempre está bien que suba gente y que juegue. Pero bueno, tenemos una plantilla muy amplia, hemos tenido por suerte pocas lesiones, la gente está muy disponible. No creo que sea nada de que no hayan querido hacer debutar porque sí que ha subido gente a entrenar como Osambela o Jon García y lo hacen bien, así que algún día llegará su momento. Ahora mismo el mister no habrá visto la necesidad o igual no los ha visto lo suficientemente preparados como para hacerlos debutar pero ya te digo que van a llegar seguro.

¿Cómo es la relación del vestuario con Vicente?

–Es un staff muy cercano. Me recuerda mucho, por ejemplo, al de Jagoba. Puedes hablar con cualquiera. Es verdad que Vicente es un poco esa imagen más de jefe, de capitán con el que tienes una relación más seria, porque al final es el entrenador. Con Pendín o Pastor tenemos un poco más de bromas y demás, pero tenemos muy buena relación con todos. Cualquier cosa que surja en el vestuario lo hablamos con ellos, lo hemos hecho así desde principio de temporada, al final no es fácil también ese cambio de de ciclo y hemos hecho todo lo posible para que nosotros nos acostumbremos a ellos y ellos a nosotros. Estamos muy contentos con la forma en la que trabajan, con cómo se está dando todo y ya te digo que la pena es que ahora estemos todos un poco cuestionados por los resultados, pero espero que acabe todo bien para todos.

¿Cómo está el vestuario? ¿Ha afectado al ambiente la mala racha o se mantiene como antes?

–Somos gente madura y somos conscientes de que hay una especie, no voy a decir problema, pero sí que hay una situación que no nos está gustando, que no nos apetece vivirla. Y lo hablamos mucho. Hemos tenido ya entre nosotros un par de reuniones para ver cómo podemos mejorar, qué podemos hacer en el día a día, entre todos para que no pasen estas cosas, para pulir los pequeños detalles y que vayan más a nuestro favor. Somos gente muy cercano, lo hablamos todo con naturalidad, nos respetamos mucho y estamos convencidos que va a ir bien.

No está siendo un año de muchas rotaciones, ¿les ha tocado hablar con los que están jugando menos para animarles?

–Para la gente que está jugando menos no es fácil un año así, pero el año es muy largo, y va a haber oportunidad para todos y lo más importante es en el momento en el que te toque, por lo que sea, porque el míster decide ponerte o hay una lesión o una sanción o cualquier cosa, que estés preparado y que sumes. Al final las plantillas son de 23 o 24 jugadores, solo juegan 11, el que elige es el míster y tenemos que estar preparados para lo que haya. Somos gente que ha vivido todo tipo de situaciones, ya sabemos cómo es el fútbol y no tengo nada malo que decir de la gente que juega menos. Están con una actitud de diez.

Le quería preguntar por Unai García. Es el capitán del equipo, pero aún no ha tenido la opción de debutar en Liga. ¿Cómo lo están viendo?

–Unai es nuestro capitán, así lo vemos todos los compañeros. Siempre que hay algo, incluso alguna vez que igual hemos querido cambiar un día libre o cualquier tema, siempre habla él con el entrenador. Unai es la imagen de capitán que hablaba antes. Entiendo que no es fácil para él porque no está jugando y de cara a la motivación personal será más complicado. Él sabe que es el capitán de Osasuna, que es el equipo en el que quería jugar desde pequeño e igual está más triste ya puede ser su último año y no sabe hacia dónde puede ir su vida. Nosotros tenemos que apoyarle, sabemos que todas las etapas se acaban, hemos aprendido mucho de él, es un gran amigo y nos seguiremos viendo seguro fuera del campo.

Dice que personalmente está feliz pero que futbolísticamente le está afectando esta malla racha, ¿cómo es de diferente Jon Moncayola en un momento malo como el que se está viviendo?

–Cuando las cosas van bien y ganas todo es muy bonito, celebramos los goles, nos reímos y cuando las cosas no van tan bien sí que hay que sacar un poco ese carácter o que se note que nos importa, porque al final, hay veces que igual pierdes y te vas a casa con la cabeza dando vueltas pensando que podrías haber hecho más. Y no nos gusta que pase eso. He intentando aprender de gente que he tenido alrededor que era todo puro carácter, puro nervio, pura energía, e intentar aplicarlo en el campo para que los compañeros también se contagien, que al final nos viene bien a todos.

Por último, mande un mensaje a la afición.

–Sabemos que no es la situación en la que nos gustaría estar a ninguno. Sabemos que están con nosotros, que lo necesitamos más que nunca y que estemos tranquilos que esto lo vamos a llevar adelante y vamos a disfrutar de este tramo final