La principal novedad del once inicial fue la vuelta de Bryan Zaragoza. El extremo llevaba un par de partidos entrando en el equipo desde el banquillo, pero en Sevilla volvió a salir de inicio después de muchos meses. Al extremo se le vio con ganas, intentó encarar a sus rivales, pero le costó superar a sus pares.
A veces pecó de exceso de individualismo, especialmente cuando logró sorprender a todos en una jugada de estrategia pero decidió disparar en vez de poner el balón a varios compañeros que esperaban en el centro del área bastante liberados. En la segunda mitad tuvo un mano a mano contra el portero contra el que no atinó con la portería. Su vuelta es buena noticia.