Osasuna ya planifica refuerzos para el mercado de invierno. Las graves lesiones de Valentin Rosier e Iker Benito han encendido las alarmas en Tajonar y han forzado a la dirección deportiva a mover ficha antes de enero. Con ambos jugadores fuera por un largo periodo, el conjunto rojillo afronta un problema estructural en el carril derecho, una zona que se ha quedado sin especialistas. Braulio ya avisó que la plantilla le parecía corta y que seguramente fuesen al mercado. Las desdichas ocurridas en las últimas semanas han reforzado esa idea y ya no existe duda, teniendo en cuenta que además hay margen salarial para poder hacerlo con garantías.

Desde el área deportiva, la prioridad está clara: fichar un lateral derecho o un carrilero que pueda incorporarse en enero y ofrecer garantías inmediatas. Según fuentes del entorno rojillo, la secretaría técnica ya maneja una lista de posibles incorporaciones tanto del mercado nacional como de ligas europeas.

El objetivo es encontrar un jugador con experiencia en Primera División o con proyección, pero sin alterar el equilibrio económico del club.

También un central

La ventana de enero podría servir no solo para tapar el hueco en el lateral, sino también para reforzar otras posiciones que el club tenía en observación. Todo dependerá del margen presupuestario disponible y de cómo llegue el equipo al parón navideño.

Ahí la prioridad parece clara: el puesto de central. La ausencia de Boyomo durante la Copa de África preocupa aún más de lo que ya hacía desde verano. Se entiende desde Osasuna que el camerunés es un jugador sin recambio de sus cualidades y que para el sistema de Lisci es fundamental.

Por ahora, Osasuna se mantiene prudente, pero la decisión está tomada: el club acudirá al mercado de invierno. La prioridad es clara —reforzar el costado derecho–, pero el puesto de central también parece evidente que se va a traer a alguien.