Asier Osambela fue uno de los cinco canteranos que se coló en el once inicial que confeccionó Alessio Lisci para visitar al Huesca en partido correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, duelo en el que Osasuna necesitó de una prórroga para apear a un rival de Segunda División. Y el tanto que terminó decidiendo el choque llevó el selló del canterano, que reconoció ante los periodistas que “lo importante era pasar, aunque nos hubiese gustado haber ganado en los 90, pero no ha podido ser”.

Añadió el futbolista de Subiza, que actuó de central, que “nos ha tocado sufrir, pero hemos sabido reponernos y estamos contentos por haber podido pasar de ronda”.

Osambela anotó ayer su primer tanto oficial como jugador de Osasuna, motivo de orgullo y satisfacción para el joven canterano: “Estoy contento porque ha llegado en un momento difícil para el equipo y ha sido un gol que nos ha ayudado mucho a conseguir la victoria. Marcar el primer gol con la camiseta de Osasuna es uno de los sueños que tenía desde pequeño y por suerte lo he podido hacer realidad”.

Sin embargo, el árbitro del encuentro, Víctor García Verdura, adscrito al Comité catalán, atribuyó el gol de Osambela, el 2-3, a Budimir, según lo que escribió en el acta del partido. Sin embargo, las repeticiones televisivas de la jugada sirvieron para demostrar que el navarro remató con potencia un córner ejecutado por Rubén García y que el balón tocó en la pierna de un defensor despistando lo suficiente al portero para que el esférico acabara dentro de la portería. Lo que ocurre es que Budimir se encontraba justo delante del defensor en el que golpeó la pelota y tal vez por eso el árbitro consideró que la autoría del gol era de Budimir.

En cualquier caso, todos en el vestuario, incluido el entrenador Alessio Lisci, tenían claro que el gol había sido de Osambela, que ya se había estrenado con el primero equipo de Osasuna anotando el tanto que sirvió para derrotar al Athletic en la final de la Euskal Herria Txapela, un partido considerado como amistoso pese a haber un título en juego. Pero lo de ayer ya fue oficial.