Vicente Moreno desvela su adiós a Osasuna: afirma que fue decisión suya, no del club

Vicente Moreno ha abordado, en una entrevista concedida a Marca, los motivos reales de su salida de Osasuna. El técnico valenciano afirma con rotundidad que su marcha no fue consecuencia de una falta de confianza del club, sino una decisión estrictamente personal, tomada pese a tener asegurada su continuidad.

Moreno revela que, al llegar a Pamplona, acordó con el director deportivo Braulio Vázquez un contrato por una temporada con renovación automática si se igualaban los números del curso anterior. Unos objetivos que se superaron. Aun así, fue él quien decidió no ejecutar ese segundo año al sentir la necesidad de cambiar de proyecto. “Esta temporada podría haber seguido en Osasuna si hubiese querido”, subraya.

El entrenador explica que anunció su salida antes de finalizar la temporada para liberarse de esa carga mental y afrontar el tramo final con honestidad. Apenas hubo conversaciones formales sobre la renovación durante el curso, ya que todo estaba supeditado al cumplimiento de objetivos. Moreno insiste en que Braulio “es un hombre de palabra” y que su continuidad nunca dependió de entrar o no en Europa.

Sobre las críticas al estilo de juego, pese quedar a las puertas de Europa en el último partido con el empate ante el Alavés en Mendizorroza, Moreno se muestra respetuoso pero firme. Defiende una temporada en la que Osasuna fue el quinto equipo que menos partidos perdió y recuerda que, en comparación, el equipo ha encajado más derrotas en la primera vuelta del curso actual que en toda la campaña pasada. A su juicio, la afición valora positivamente el rendimiento global.

El técnico guarda un recuerdo especialmente positivo del club y de Pamplona, destacando el carácter único de Osasuna como representante de toda Navarra. Considera al club “un destino que todo entrenador quiere llevar en su mochila”.

Por último, reconoce la presión añadida de suceder a Jagoba Arrasate, una figura muy querida por la afición. Aun así, cree que los resultados ayudaron a mitigar ese contexto y destaca como síntoma de ambición que la segunda mejor temporada histórica en puntos supiera a poco. “Eso habla del nivel de exigencia y del gran club que es Osasuna”, concluye.