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Reconocimiento a una vida rojilla

José Luis Torres Borea, de 80 años, ha recibido un detalle de la Federación de Peñas de Osasuna por ser el socio más longevo del club

Reconocimiento a una vida rojillaPatxi Cascante

LaFederación de Peñas de Osasuna ha celebrado este martes por la tarde un emotivo acto en el Txoko del Sadar con motivo del socio más veterano del club, un reconocimiento que ha recaído sobre José Luis Torres Borea, de 80 años, socio desde los seis años y testigo directo de más de siete décadas de historia rojilla. 

El homenaje ha contado con la presencia de Luis Sabalza, presidente de Osasuna; César Muniáin, vicepresidente del club; jugadores históricos como Jan Urban, Jesús Mari Yoldi, Kiko Urra, José Manuel Ubani Iribarren; familiares del galardonado. La jovenNagore, que se hizo viral hace un par de meses por sus declaraciones sobre el cuadro de Lisci, fue la quien tuvo el honor de entregar el premio.

El acto ha servido para poner en valor la fidelidad de quienes han acompañado al club a lo largo del tiempo. Desde la Federación de Peñas de Osasuna se ha explicado que la idea del premio nació con la intención de encontrar al socio más antiguo como persona física. “Creímos que tenía que ser él, y acertamos”, han señalado desde la Federación. El presidente de Osasuna ha respaldado la iniciativa y ha subrayado que este tipo de reconocimientos trascienden las cifras. Según ha explicado Luis Sabalza, lo verdaderamente importante es la transmisión del sentimiento rojillo de generación en generación, algo que, a su juicio, Torres Borea ha sabido hacer dentro de su núcleo familiar: “Sus hijos y sus nietos son osasunistas y eso es una cosa que me llena de orgullo, porque queremos que se transmita ese sentimiento”.

En su intervención, José Luis Torres Borea ha realizado un recorrido por su vida ligada a Osasuna, desde su primeros recuerdos en el antiguo Campo de San Juan: “He vivido ascensos, descensos y momentos muy duros, pero siempre he estado con el equipo”. Ha rememorado un fútbol más cercano, sin cambios ni camisetas personalizadas, y ha destacado jugadores y partidos que marcaron épocas, como en los años 80 con el ascenso a Primera División. También la mudanza en 1967 a El Sadar que todo el mundo conoce hoy. El detalle que obtuvo Torres Borea fue un reloj con su nombre y escudo bordados.