Pedro Mari Zabalza (Pamplona, 13 de abril de 1944) es el entrenador que más partidos ha dirigido a Osasuna en su historia (340), fundamentalmente en Primera División, aunque también llegó al reclamo de los problemas del club cuando en Segunda -en la campaña 96-97- aquello se iba al garete.

Zabalza, que nunca jugó con Osasuna en Primera, sí escribió desde el banquillo muchas páginas fantásticas con el equipo en los años 80 y 90, durante ocho temporadas consecutivas. Hablar con Zabalza, siempre hombre afable y tranquilo, con el asunto del centenario encima de la mesa, es facilísimo porque es hacerlo con una parte importante, con una persona con galones en la historia del club, con el que además se salta con agrado de un tema a otro, de jugadores a presidentes a trabajadores, a anécdotas.

“Yo me había retirado de jugar y llevaba seis o siete años entrenando con los juveniles”, recuerda Zabalza su desembarco en el banquillo del primer equipo. “A mí gustaba estar con los chavales, ayudarles a intentar llegar al sueño de convertirse en futbolistas. Es una labor muy bonita. En Osasuna estaba con los juveniles, pero también estaba con Fernando Murguía -el histórico hombre encargado de los fichajes de los tiempos de Ezcurra- haciendo un poco la labor de seguimiento de jugadores, hacíamos un poco de todo. No había secretarías técnicas como ahora”.

“No sé si soy el entrenador con más partidos en el banquillo de Osasuna, porque en las estadísticas y todo esto no me he fijado mucho. Pero si es un dato importante para un tío de casa, es un pequeño orgullo”.

“Comencé jugando en el campo de San Juan”, relata Pedro Mari Zabalza en una conversación fluida, en la que una pregunta sirve para que surja un torrente de reflexiones y recuerdos. “Y el último año que Osasuna jugó en ese estadio me fichó el Barelona. Estuve seis temporadas en el Barcelona y después me fichó el Athletic, donde jugué tres años más”.

“Volví a Osasuna para jugar en Tercera División”, continúa Zabalza, que en su tiempo en el Barça llegó a ser internacional en siete ocasiones y que, tras su marcha de Bilbao y de jugar en Primera, no tuvo reparos en echar una mano a su equipo que estaba un par de categorías más abajo. “Recuerdo que había muerto Luis Ciáurriz -un entrenador de Osasuna-, el club le hizo un homenaje y en una cena que se organizó coincidí con Fermín Ezcurra. Me dijo que a ver si les podía echar una mano esa temporada. El equipo estaba en Tercera y logramos el ascenso a Segunda”.

“Lo de volver para jugar en Tercera División no le di importancia”, explica algo inusual en el fútbol actual, donde una vez tocada la élite, el futbolista suele adoptar la senda del desapego u otros rumbos en en el balompié de alcurnia. “Nunca se me han caído los anillos. Lo que más me ha gustado ha sido jugar al fútbol, y era lo que quería y si podía ayudar al equipo de mi tierra, mucho mejor”.

“Yo nunca he jugado en Primera División con Osasuna”, sigue. “Y en los nueve años que estuve en Primera, en el Barcelona y en el Athletic, nunca me enfrenté a Osasuna. Coincidencias del fútbol”.

El técnico pamplonés tiene partidos para contar y no parar, y grandes historias, encuentros míticos. “¿Qué si el partido en Stuttgart fue de los mejores? En esa eliminatoria de Copa de la UEFA, la verdad que en el primer partido tuvimos mucha fortuna de empatar a cero, fue un gran resultado”, recuerda. “En el encuentro de vuelta salieron confiados, aquel año el Stuttgart fue el campeón alemán, pero para cuando se dieron cuenta ya íbamos ganando 0-2. Nos pusimos en la segunda parte 0-3. Urban hizo un partido espectacular. Luego marcaron dos goles, con el 2-3 las pasamos canutas, pero para pasar la eliminatoria tenían que marcar dos goles más. Fue un gran partido”.

Pero aunque Zabalza no oculta su satisfacción por aquél encuentro brillantísimo en una competición continental, rápidamente trae a colación una de las citas en la historia del osasunismo. “Pero quizás el mejor partido haya sido el 0-4 frente al Real Madrid. Eso es irrepetible, muy difícil de conseguir un resultado tan amplio en el Santiago Bernabéu. Fue un encuentro emcionante, Urban estuvo espectacular. Entonces había grandes diferencias entre equipos como Osasuna y Real Madrid, pero ahora todavía más”.

“También recuerdo una eliminatoria de Copa frente al Barcelona que les eliminamos en los penaltis. Juan Carlos Unzué, que entonces era un chaval, creo que les paró dos penaltis y pasamos”, continúa recopilando experiencias. “Una temporada nos clasificamos cuartos, lo que nos permitió jugar la Copa de la UEFA, pero otro año fuimos quintos, otro recuerdo que octavos. Hicimos grandes campañas gracias a que tuvimos a jugadores que ofrecieron un gran rendimiento y que al final se marcharon. Jugadores como Rípodas, Pizo Gómez, Bustingorri recibieron ofertas importantes. Ezcurra quería mantener la política de no crear grandes diferencias salariales en el seno de la plantilla y se marcharon, Es ley de vida en el fútbol”.

Zabalza fue entrenador de Osasuna en Segunda División cuando el proyecto fallido que empezó Rafa Benítez -el presidente de Osasuna era Irigaray- lo tuvo que continuar durante unas jornadas. El rumbo no se enderezó, llegó Miguel Sola al banquillo y finalmente Martín obró su primer milagro como entrenador, salvando del descenso a Segunda B. “Sí, también me tocó volver al equipo en Segunda, fue una temporada complicada que había empezado muy mal desde el principio. Así son las cosas”.

Aquí Zabalza introduce unas reflexiones curiosas sobre su labor en los banquillos. “La vida del entrenador no ha sido mi pasión. Lo que más me ha atraído del fútbol siempre ha sido jugar. Ser entrenador de Osasuna y navarro es una gran responsabilidad. De entrenador tienes una gran responsabilidad frente a un grupo de personas, no es fácil muchas veces trabajar con algún tipo de carácter. Yo he tenido la suerte de estar en vestuarios con muchos jugadores navarros que, con su forma de ser, también han ayudado. Ser entrenador es una gran responsabolidad en la que que he tenido que vivir muchos años”.

Zabalza tiene sus preferencias a la hora de hablar de casos particulares, como el del mejor extranjero en los cien años de Osasuna. “Fue un lujo tener a Urban en este club. Es el mejor jugador que he conocido en Osasuna. Tuvimos la suerte de dar con él y de disfrutarlo muchos años. También tuvimos otro jugador polaco excelente, Kosecki, pero se fue pronto a otro equipo -en un año se marchó al Atlético de Madrid-.

Urban era excepcional, un jugador que podía estar jugar en cualquier equipo grande de España o de cualquier otra Liga, pero llegamos hasta él y por su forma de ser y su humildad se encontraba muy a gusto aquí. Parecía un navarro más. Después de la actuación en la Copa de la UEFA y de otros encuentros casi lo perdimos, porque tuvo ofertas importantes, pero para él era importante encontrarse bien en un equipo, en una ciudad, y para Osasuna resultó un lujo”.

Pedro Mari Zabalza también fue entrenador de Robinson. “Era un hombre con carsima, sabía llegar a la gente”, explica. “No se puede comparar a Urban por supuesto, pero sí fue un jugador que dejó huella. Vino de la Liga de su país con una rodilla fastidiada y eso le condicionó. Pero siempre fue un gran profesional, que lo daba todo en el campo y que sabía estar en el vestuario. Fue un hombre importante en Osasuna porque tenía un espíritu ganador, porque había jugado en grandes clubes. Tengo un buen recuerdo de él y de su paso por Osasuna. Su carácter y su forma de ser le hizo trabajar en los medios de comunicación sin ser periodista porque tenía un estilo propio”.

El entrenador pamplonés tiene sus preferencias cuando se le pide que se decante por algun futbolista de cantera que le ha llamado la atención. “Goiko ha sido en mi opinión que jugador de la cantera más destacado”, comenta. “Lo tuve yo en los juveniles, subió al primer equipo y enseguida lo fichó el Barcelona, como a Juan Carlos Unzué. En el Barcelona estuvo en uno de los mejores tiempos, también en la selección. Ha sido un futbolista de la casa de calidad y con una gran trayectoria”.

Por coincidencia en el tiempo, y los datos así lo avalan, Zabalza considera a Fermín Ezcurra el mejor presidente de Osasuna. “Por lo que he vivido, creo que sí ha sido el mejor. También los resultados con sus años de mandato han estado ahí. Con él se vivió una de las rachas de Osasuna en Primera División y en lo económico, cuando a los demás clubes les obligaron a una serie de exigencias, sólo se quedaron cuatro fuera de ellas por haber hecho las cosas bien en lo económico y Osasuna fue uno de ellos. Aquí se le criticaba porque tenía una forma de ser de no gastar el dinero, pero fuera siempre se le tuvo consideración”.

“A Ezcurra no le gustaba despilfarrar el y tenía sus maneras de hacer las cosas”, continúa. “Cuando yo vine a Osasuna para jugar en Tercera, entrenábamos en el Sadarcillo -un campo de entrenamiento de tierra que se ubicaba junto a El Sadar, en parte de lo que ocupa ahora el Navarra Arena-, que era el terreno de entrenamiento entre semana y el domingo el aparcamiento para los que iban al fútbol. Él se dio cuenta de que había que hacer unas instalaciones, hizo Tajonar y prefirió no fichar para ahorrar. Lo fácil hubiese sido traer jugadores y seguir lo que hacía la gente, pero ha quedado claro que fue un acierto hacer Tajonar”.

Zabalza, que prefiere no dar nombres de las personas con las que guarda recuerdos entrañables de su paso por Osasuna -”porque se me van a olvidar muchos y hay mucha gente importante”-, sostiene que la política deportiva del club tiene un camino claro. “Está claro que la base Osasuna debe ser la cantera y que los fichajes que vienen de fuera deben aportar más que los que tenemos aquí. Hemos traído buenos extranjeros, pero otros no han salido bien, lo que pasa es que te acuerdas de lo bueno. En los tiempos de Ezcurra tenías que fichar casi por referencias de otros porque no había medios como ahora para ver al jugador en su equipo y no había tampoco estas secretarías técnicas. Fíjate que yo jugué en el Barcelona, pero las cesiones que hemos tenido de jugadores del Real Madrid o los fichajes que hicimos del club nos han dado casi siempre mejores resultados, pero la idea sigue siendo ahora clara”.

"SI NOS CONFIAMOS SOMOS MUY MALOS"

Es la frase que lanzó el entrenador pamplonés un día, que por ejemplo da nombre a un programa de deportes en Radio Euskadi y que ha sido utilizada también por Arrasate para definir momentos o advertir sobre peligros. “Creo que la dije después de un partido en el que estuvimos francamente mal”, echa la vista atrás riendo. “No sé cuándo lo dije. Con el Barcelona, cuando jugué allí, comentábamos que si no jugábamos como debíamos nos podía ganar cualquiera. Imagínate en Osasuna en aquellos tiempos en Primera, que siempre luchábamos contra rivales con más recursos. Ahora me encanta Osasuna, aunque el entrenador ya ha dicho alguna vez algo parecido”.

Zabalza da pie así para hablar de la actualidad, del Osasuna de Jagoba Arrasate. “Los capitanes de Osasuna son de aquí, gente que conoce lo que es el equipo, el club, lo que pide la gente. y es más fácil para el que viene de fuera. Es algo importante”, analiza. “Este Osasuna me recuerda a los mejores momentos del equipo. Al centenario llega Osasuna con una junta y un entrenador que me gustan y que pueden repetir los buenos momentos”.

Sigo siendo socio y me encanta ver al equipo”, continúa. “Lo ves a gusto, siempre planta cara al rival. Se ha lesionado el Urban que teníamos nosotros en mis tiempos, Chimy, pero el equipo está respondiendo y es una pena que no haya público, porque su apoyo es fundamental”.

“Que se hayan hecho más de 20.000 socios sin poder ir al fútbol, es algo impresionante que habla bien de la disponibilidad de los aficionados es total. El mérito de Osasuna es que en Navarra es de todo el mundo, del que es de derechas, del de izquierdas, del que le gusta el deporte y del que no. Eso es muy importante”.

Zabalza hila reflexiones y añade chispazos de ese pamplonés de la Rotxapea. “El campo tiene muy buena pinta, he visto lo que sacáis en la prensa. Con ese estadio, tendremos que seguir en Primera, no nos queda otra”.

“Los ingresos de la televisión son muy grandes y lo más importante es mantener la categoría”, habla del futuro del equipo. “Hay que intentar mantener a los buenos jugadores que sacamos de casa y ser conscientes de que es difícil seguir en Primera y que hay que hacer las cosas bien. Yo alabo lo que hace esta directiva”.

“El futuro de Osasuna sigue por continuar trabajando con la cantera”, continúa. “Todo el mundo se ha dado cuenta de que es mejor formar jugadores y trabajar la cantera que estar esperando a fichar. Aunque es ley de vida que fichen a los mejores jugadores, Navarra futbolísticamente ha dado muy buenos frutos, ha sacado buenos jugadores en la cantera de Tajonar y merece la pena seguir trabajando en esta línea”. Palabra de quien entrenaba en el Sadarcillo, el domingo aparcamiento de coches. El cambio de los tiempos cuando se van cumpliendo años.

El presidente. "Ezcurra ha sido el mejor presidente, estuvimos muchos años en Primera y los resultados están ahí".

El canterano. "Yo creo que Goikoetxea ha sido el mejor jugador de la cantera que ha dado Osasuna".

"El 2-3 en Stuttgart en Copa de la UEFA fue un gran encuentro, pero quizás el 0-4 en el Bernabéu haya sido el mejor partido, es algo irrepetible"