Karolina Sarasua fue objeto de graves insultos y amenazas de índole sexual por parte de cinco jóvenes en el partido que su equipo, Fundación Osasuna Femenino B, se midió con el Nueva Montaña en Cantabria. Al término del mismo, que finalizó con goleada rojilla, la delantera denunció los hechos a la colegiada del encuentro, que recogió los comentarios en el acta. La imagen de los comentarios se hizo viral en redes sociales, recibiendo las jugadoras incontables mensajes de ánimo.

Lo primero de todo, me gustaría saber cómo se ecuentra unas horas después de lo sucedido.

-La verdad que me encuentro con poquitos ánimos, pero la gente que me está apoyando me está subiendo la moral y veo que no estoy sola. Tampoco me sentía sola antes porque estaba con todo el equipo.

Habla de apoyos, y en las últimas horas una referente en el fútbol femenino, como es Alexia Putellas, también ha condenado lo sucedido.

-La verdad que lo de Alexia no me lo podía creer porque para mí es una gran referente y espero que mucha gente le lea el tuit y se dé más cuenta de lo que pasa.

Agradecería que contara de primera persona lo sucedido, ya en frío, porque igual dista mucho de lo que se puede leer.

-A partir de los 10 primeros minutos de partido, un grupo de chavales que estaban fuera del campo nos insultaban con cosas futbolísticas: "qué mala eres" y frases de ese estilo, pero en la segunda parte se vinieron arriba y empezaron las amenazas, los insultos más violentos y cosas que no venían a cuento.

¿Cómo se sentía al escuchar aquellos comentarios?

-Con alguna compañera ya comenté pero a ellos ni les contesté ni les miré a la cara. Jugué el partido, hice lo que tenía que hacer y escribí lo que me dijo la árbitra al final del partido.

¿Fue ella la que le invitó a denunciarlo?

-Sí, en parte fue ella también quien me lo dijo, porque lo escuchó y ella recibió su parte también. Me dijo si lo quería denunciar y le dije que sí, me dio un papel y un boli y escribí todo lo que sale en el papel.

¿Y qué motivo le llevó a denunciarlo públicamente?

-El hecho de que ninguna jugadora debería pasar el sufrimiento que pasamos mis compañeras y yo en el partido. Me lo han dicho a mí con 17 años y lo sé gestionar bien dentro de lo que cabe. Pero si se lo dicen a una chica menor, que está empezando, e igual le arruinan el sueño y ya no quiere jugar al fútbol. Y eso es lo que más me ha echado para adelante, por la gente que viene después. También se merecen su respeto.

¿Se imaginaba que esa imagen pudiera llegar a alcanzar toda la repercusión que ha tenido?

-Yo pensaba que lo compartirían tanto mi familia como las familias de mis amigas, pero no me imaginaba que fuera a ser tan viral. Aprovecho a dar las gracias a mis compañeras por decirme de subirlo a las redes, porque creo que ha sido algo de gran valor.

¿Pensó en algún momento en abandonar el encuentro?

-No, en ningún momento me pensé dejar el partido, sólo quería que pasase rápido. Quise hacer oídos sordos y centrarme en lo mío.

¿Llegó a tener miedo?

-En el partido no. Lo que me da miedo es que haya gente como esos chavales que tengan esa mentalidad.

Algunas compañeras del primer equipo también denunciaron los hechos en redes sociales. Imagino que será algo que reconfortará

-Sí, porque en pretemporada he entrenado con ellas y he sido una más. Las jugadoras del primer equipo nos han mandado mensajes tanto a mí como a mis compañeras.

Publicó el club en redes sociales que agradecía el apoyo al club local, motivo que no ha salido a la luz. ¿A qué se refiere?

-El presidente del club local se acercó a ver qué tal estaba y luego al final del partido fue a grabarles para identificar a los chavales. Además, en redes, las rivales nos escribieron y nos dijeron que éramos muy valientes por sacar todo a la luz.