pamplona. La Gerencia de Urbanismo abordará mañana el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del Psicogeriátrico San Francisco Javier, situado entre la Chantrea y la Ronda Norte, que propone una mayor integración de este centro respecto a los espacios anexos, como el Parque del Mundo, el polideportivo Orvina, la Escuela Agraria y el Centro Valle de Roncal para disminuidos psiquícos. De hecho, todas estas dotaciones forman parte del mismo PERI que se debate a partir de mañana en el Consistorio.
En líneas generales, la propuesta "redefine el límite del Hospital Psiquiátrico para mejorar la relación de este centro con la ciudad, mejorar sus conexiones y favorecer los recorridos perimetrales". En concreto, dibuja un nuevo acceso para servicios y ambulancias en la Ronda Norte, y amplia la entrada principal por la calle San Cristóbal derribando el almacén de Patrimonio Histórico (Gobierno de Navarra). Además, la eliminación de este edificio permitirá ensanchar dicha calle San Cristóbal hasta la rotonda de la Ronda Norte.
Asimismo, este derribo y la eliminación del muro perimetral del Hospital Psiquiátrico propiciará un paseo peatonal alrededor de las instalaciones, que avanzará por el margen de la Ronda Norte más próximo a la ciudad hasta el límite municipal con Burlada en el polígono industrial Iturrondo. Este paseo será arbolado, y permitirá una mayor permeabilidad visual con el interior del Psiquiátrico, hasta ahora oculto tras un muro.
fachada protegida En cuanto a la reorganización interna del Psiquiátrico, el nuevo acceso desde la Ronda Norte mejorará la circulación de los servicios de cocina, farmacia, energía, basuras y obras. Además, se plantea la ampliación de los actuales pabellones acoplando construcciones complementarias, con nuevas funciones y usos.
En este punto, el PERI deberá abordar la catalogación de edificio protegido en grado 3 que ostenta el Hospital Psiquiátrico, para resolver si se pueden acoplar esos nuevos pabellones, si es posible modificar algunas fachadas y si los añadidos que se hicieron en anteriores ampliaciones también se consideran protegidos. Cabe recordar que el edificio es obra de Víctor Eúsa (1936).
El equipo redactor del PERI (Vaíllo e Irigaray) sostiene que "son factibles las intervenciones híbridas donde conviven lo nuevo y lo viejo" e incluso que "son enriquecedoras, como se vio en el Pabellón D del Hospital de Navarra, proponiendo nuevos sistemas funcionales flexibles, vivos y adaptables, aprovechando el potencial ambiental, urbano y logístico del actual psicogeriátrico". Por otro lado, también se proyecta una red de galerías subterráneas de servicios.