pamplona. Dos años después del inicio de las obras, el burgo de Navarrería no sólo presenta una nueva cara, sino también estrena subsuelo tras la reurbanización y pavimentación que ha ejecutado la empresa Arian por 13,1 millones de euros. Las calles renovadas han sido Navarrería, Mañueta, Curia, Carmen, Redín, Salsipuedes, Zacatín y la trasera de Educación, además de la plaza San José.

En realidad, aún faltan pequeñas calles como Barquilleros y Dos de Mayo, que no estaban previstas en esta fase y para las que no hay fecha de ejecución, pero está claro que deberán esperar su turno por detrás del burgo de San Cernin, cuya peatonalización empieza esta misma semana por la plaza de la O (y después de Sanfermines, las calles Ansoleaga y Campana, en ambas sin entibadora).

Pese a girar una visita por todo el burgo, los ediles de la comisión de Urbanismo se centraron ayer en la estrella de la reurbanización, la fuente de Navarrería. Tras 222 años dando agua, ha sido restaurada por Construcciones Zubillaga, y ha precisado el cambio de una de las tres pilas y de diez sillares, además de plantarla sobre una peana nueva. "Parece otra, pero es la de siempre", afirmó Benito Sada, de Cima Ingenieros, firma que ha supervisado la reurbanización de todo el burgo.

La propia plaza presenta un aspecto más airoso, hasta el punto de que "parece mucho más grande", señaló el director de Obras, José Vicente Valdenebro. El espacio central se conserva adoquinado (con el máximo número posible de piezas originales), rodeado de un perímetro de losa en lugar de las antiguas aceras. En cuanto a los restos arqueológicos, bajo la fuente ha quedado soterrado a dos metros y medio un muro de época romana, y frente al portal número 10 se halló un miliario romano (pieza similar a los mojones kilométricos actuales).

En la calle Curia, por contra, se han hallado menos restos de los previstos, lo que ha permitido instalar una galería de hormigón para las conducciones subterráneas. En esta calle se han datado y cubierto mosaicos romanos, el muro de las termas romanas de los siglos I y II y otros restos.

lo más antiguo Otro punto con interesantes yacimientos arqueológicos ha sido el Zacatín (trasera del mercado de Santo Domingo), donde han aparecido los estratos más antiguos de la ciudad, cerámica de la Edad de Hierro. Muy cerca de ese punto, en la Mañueta, se produjo otra sorpresa. Los arqueólogos esperaban hallar en su subsuelo la cloaca máxima (principal conducción de saneamiento de la época romana), pero en las excavaciones no apareció, ya que la canalización encontrada es muy similar a las de otras zonas de la ciudad histórica, y se ha datado a finales del siglo XVIII.

Según fuentes municipales, "lo encontrado ha sido descrito, documentado y conservado in situ o desmontado para ser trasladado al almacén arqueológico del Gobierno de Navarra".