EL 26 de noviembre de 1611 el Ayuntamiento de Pamplona tomabael acuerdo de declarar a San Saturnino patrón de la ciudad. Quiereesto decir que a partir de hoy entramos dentro del año conmemorativodel cuatrocientos aniversario de este patronazgo, y es de preverque dentro de un año el día de hoy, 29 de noviembre, sea especialmentesolemne.

Aquellos ediles de hace cuatro siglos, que a la hora de tomaresta decisión valoraron en aquél momento la labor misionera enPamplona que tradicionalmente se atribuye al mártir San Saturninoen su condición de primer evangelizador de la religión cristianaen la entonces romana Pompaelo (actual Pamplona), no sospechabanentonces que siglos después todavía iba a ser creencia generalizadaen muchos pamploneses que el patrón de Pamplona era uno de losbautizados por San Saturnino: San Fermín, hijo del senador Firmo.Quede aclarado una vez más que el patrón de Pamplona es San Saturnino;y que San Fermín y San Francisco Javier son copatronos de Navarrapor partes iguales. Otra cosa muy diferente es que siglos atrásSaturnino tuviese sinónimos como Cernin, Sernin, Serenin, Sornín,Sadurní (en catalán), o… Fermín. Pero en este caso entiéndaseque estamos ante dos santos diferentes.

Lo cierto es que desde el 26 de noviembre de 1611 San Saturninose erige en patrón y protector de la ciudad de Pamplona. Aquélacuerdo alcanzado ese día establecía que la noche del día 28de noviembre se encendiesen hogueras en su honor; y que el día29 se hiciese una procesión solemne, desde la Catedral hastala iglesia que lleva su nombre, es decir, hasta la iglesia deSan Saturnino, o de San Cérnin (en lengua occitana). En ese cortejoestaría presente el Cabildo catedralicio, quienes debían de ocuparsede celebrar la misa y de predicar el sermón correspondiente ala misma.

Obispo y mártir Dice la tradición que siendo Saturnino obispode Toulouse, precedido de su colaborador Honesto, y recomendadopor éste, tuvo a bien visitar Pamplona para predicar en ella.Se dice también que sus palabras sirvieron para convertir alsenador Firmo, y que el propio Saturnino bautizó en la fe alhijo de éste, Firmus, posteriormente San Fermín. Se habla, igualmente,que utilizaba para bautizar el agua de un pozo que había delantede un templo romano en el que se adoraban dioses paganos, erigidoen honor a la diosa Diana, y que con el agua de ese pozo llegóa bautizar hasta 40.000 personas. Sobre aquél templo pagano pudolevantarse la actual iglesia de San Saturnino; y aquél pozo seríael que hoy se conserva delante de esta iglesia, y en el que unaplaca nos recuerda que "aquí está el pozo con cuya agua, segúntradición, bautizó San Saturnino a los primeros cristianos enesta ciudad". Una de aquellas personas, Firmus, se entregaríadespués a la vida religiosa, evangelizaría en Francia, se consagraríacomo el primer obispo de Pamplona, y conocería después el martirioal ser degollado por no querer renunciar a su fe; hecho esteque le permitiría alcanzar la santidad, convirtiéndose en elprimer santo navarro. Y ya puesto, si antes hemos aclarado queSan Fermín no es el patrón de Pamplona, ahora conviene recordarque tampoco era negro, o "de color" que se dice ahora; la tezoscura que luce su imagen está conseguida a base de humo de vela.¶Pero volvamos a la figura de San Saturnino. Al margen de estosdatos locales extraídos de la tradición oral sabemos de él quefue el primer obispo de Toulouse; que se dedicó a predicar ya evangelizar por el sur de la Galia (Francia) -concretamenteen Aquitania-, Pirineos y norte de la Península Ibérica; se sabeigualmente que sufrió persecución por evangelizar, siendo encarceladosHonesto y él en Carcasonne por obra y gracia del prefecto Rufino;y, por último, sabemos también que en una fecha aproximada alaño 250 (algunos biógrafos lo sitúan en el año 257) Saturninofue igualmente martirizado; le ataron con una soga a un toro,y este le arrastró hasta dejar su cuerpo totalmente deshecho.Esta horrible forma de morir hace que en muchas personas aumenteel confusionismo pensando que quien murió arrastrado por el torofue San Fermín, y que de allí procede la tradición taurina delas fiestas que en honor a él se celebran. Craso error.

Siglo III A la tradición oral, que es la que ha traído hastanuestros días estas pinceladas biográficas de San Saturnino,se suman, documentalmente, las denominadas Actas de Surio, escritasen el siglo III por Surio y Ruinart. En cualquier caso hay queconstatar que la ausencia de documentos determinantes hace quetanto a San Saturnino como a San Fermín se les sitúe en unoscasos en el siglo I, en el siglo III, incluso en el siglo VI;esta última opción, en otro tiempo con mucha fuerza, ya ha sidodescartada por los historiadores al darse por válida la antigüedadde la Passio Saturnini, un documento muy importante sobre lavida de San Saturnino escrito entre los años 430 y 450, documentoeste que aporta datos muy concretos y precisos y que sitúa aSaturnino en el siglo III, sin duda alguna.

¿Fue realmente San Saturnino quien bautizó a los primeros cristianosen Pamplona?; hoy es muy difícil responder a esta pregunta; perolo que sí parece claro es que no fue el primer evangelizadorde la religión cristiana. De hecho, Saturnino acude a Pamplonaa petición de Honesto (San Honesto), natural de Nimes e importantecolaborador de Saturnino, pues durante su evangelización en estaciudad romana había tenido serios debates con Firmo, el senadorromano, y entendía que solo una persona con el nivel de formaciónque tenía Saturnino podía resolver aquellas dudas que tenía Firmo.Como así fue.

La duda que se plantea ahora, intrascendente por otro lado, essi durante su labor evangelizadora en Pompaelo (Pamplona) Honestohabía bautizado a alguien. Probablemente la tradición oral, yesa placa de bronce que cubre hoy el pozo en la calle San Saturnino,tengan razón; muy probablemente, como sucedió en tantas y tantaslocalidades, nadie se bautizaba hasta no haberlo hecho antesla autoridad local. Así pues, una vez que Saturnino convencióa Firmo, fue este quien se bautizó primero, después su familia,y seguidamente miles de pamploneses. ¿Miles he dicho?; la tradiciónhabla de cuarenta mil almas las bautizadas; ¿había en aquellaPamplona tanta gente?, ¿vinieron de otros sitios?, ¿es una cifraexagerada?... nunca lo sabremos.

Si de algo tenía fama Saturnino era de ser un buen orador, yademás valiente. Dicen que en Toulouse tenía él su propio oratorio,en donde predicaba a diario la religión cristiana; parece serque al ir a ese oratorio obligadamente pasaba todos los díaspor delante del Capitolio, que era el gran templo pagano levantadopara rendir culto a Júpiter Capitolino. En aquél lugar existíala costumbre por parte de los sacerdotes paganos de sacrificarun toro ante el dios Júpiter, por entender que esta era la formade obtener las gracias que pedían sus fieles. En una ocasión,conocida la oratoria en la que Saturnino afirmaba la inexistenciade Júpiter, la multitud que se agolpaba delante del Capitolino,rodeó a Saturnino y le exigieron que fuese él quien ese día sacrificaseel toro en honor a su dios pagano; Saturnino, fiel a sus creenciasse negó a ello haciéndose firme en su convicción de que el verdaderoDios no era precisamente Júpiter. Esto encendió los ánimos deaquella multitud que, enfervorecida por el odio, ataron a Saturninoal cuello del toro utilizando una soga para ello, dejando queel animal arrastrase el cuerpo de Saturnino por las escalerasdel Capitolio hasta quedar despedazado.

Otro detalle importante a tener en cuenta es que San Saturninofue, y es, un santo muy importante en Francia; esto explica queen el siglo IX, a través de la ruta jacobea, su devoción y cultollegase hasta Pamplona, que aquí se levantase un templo en suhonor, y que uno de los Burgos de la ciudad llevase también sunombre.

Lo cierto es que en Pamplona, y en Artajona, a este santo sele venera desde hace muchos siglos. Y la Iglesia Católica celebrasu fiesta en el día de hoy, 29 de noviembre, y -acabo con estaúltima curiosidad- se le venera en esta fecha no porque fueseun 29 de noviembre cuando fue martirizado, ni cuando nació, nicuando fue consagrado obispo, ni nada vinculado con su vida.Se le venera el 29 de noviembre aprovechando que ya ese día habíasido asignado en el santoral a otro San Saturnino, mártir romano,muerto hacia el año 300.

Feliz día de San Saturnino.