Regionalistas y socialistas exigen a los convocantes de la huelga que paguen 52.211 euros por "destrozos"

pamplona. UPN, PSN y la edil no adscrita, Cristina Sanz, sacaron adelante una propuesta en la que se exige a los sindicatos convocantes de la huelga del pasado 27 de enero, (ELA, LAB, STEE, EHNE e HIRU) asumir los costes de reparación de los "desperfectos" ocasionados en la ciudad a raíz de la celebración de la jornada de huelga. El equipo de gobierno de UPN, desveló que la cantidad gastada en devolver a la ciudada su estado normal ha sido de 52.211,45 euros, sin tener en cuenta a los comercios privados. Ana Elizalde (UPN), que fue la encargada de defender la moción en la que también se condenan los y rechazan dichos destrozos, mostró fotografías de las pegatinas y pinturas incautadas y denunció acciones contra "monumentos, comercios, edificios públicos y privados". "Lo que ocurrió no fue una acción aislada sino una acción concertada en toda la ciudad", apuntó Elizalde, quien añadió que "no todos los ciudadanos tienen que pagar los desperfectos ocasionados por energúmenos". El PSN y Cristina Sanz en la misma línea, defendieron que fueran los convocantes de la huelga quien sufragasen los gastos.

Totalmente en contra de la medida se mostraron NaBai y ANV que calificaron la propuesta de "melonada" e "desvergonzante" respectivamente. En medio de un debate en el que se entró a valorar hasta la propia reforma de las pensiones, Uxue Barkos criticó que con esta medida se está cuestionando el derecho a la huelga y preguntó porqué en el caso de la huelga de UGT y de CCOO de septiembre no se exigió el pago. "También hay fotos pero no las traeré por respeto al derecho de huelga, pero al margen, quisiera preguntar quién pagó la limpieza de la plaza del Castillo después del mundial" , apuntó Barkos quien acusó al ayuntamiento de "carroñear".

Mikel Gastesi (ANV) también defendió que debiera costearlo el ayuntamiento, igual que "otros gastos superfluos como los de protocolo de la alcaldesa", en los cuales, afirmó "nadie repara". "Es indignante que se preocupen más por esos gastos que por la repercusión de la reforma en sí", añadió Gastesi.