LA calle Zapatería, una de las arterias principales del Casco Viejo, ha sido a lo largo de los años un importante núcleo comercial de la capital navarra. En su origen fue la cuna del gremio de los zapateros, y aunque aún hoy en día se mantienen cerca de una decena de comercios relacionados con el calzado, especialmente en la segunda mitad del siglo XX florecieron en toda la calle negocios de distinta índole, como estancos, ultramarinos o tiendas de moda textil.
Sin embargo, en los últimos años, muchos de los comercios que pervivían desde mediados del siglo pasado bajaron la persiana de sus negocios, en algunos de los casos porque a sus propietarios les había llegado el momento de la jubilación, en otros, obligados por el aumento de la competencia por parte de las grandes superficies, y algunos más, para trasladarse a otras zonas o barrios.
una vida en la tienda En el primer caso se encontraron los hermanos Santiago y Alberto Sagaseta de Ilúrdoz el 24 de septiembre de 1994, cuando tomaron la decisión de retirarse y cerrar la tienda de plumas estilográficas Stilus, situada en el número 15 de la calle Zapatería, donde hoy se ubica la droguería Néctar.
Los hermanos Sagaseta de Ilúrdoz trabajaron durante alrededor de 50 años en aquel comercio, que el fallecido Santiago transformó de administración de lotería a papelería en la década de los años 40 y en la que su hermano Alberto comenzó a trabajar hacia 1950 arreglando plumas.
Alberto, quien hoy tiene 82 años, recuerda con nostalgia aquella época en la que los comerciantes de la calle "nos conocíamos todos, y eso era muy agradable". Desde entonces, sin embargo, los nuevos comercios que se han abierto en la calle han gozado de una vida mucho más corta, y en una cantidad elevada de los locales se han desempeñado un buen número de actividades que no han conseguido asentarse. La calle cuenta con 12.419 m2 de superficie activa, y a día de hoy hay 53 negocios ubicados en ella, pero también un total de 12 locales vacíos, que suponen 2.220 m2, según datos de 2010 del Ayuntamiento de Pamplona.
En aquellos años dorados del comercio en la calle Zapatería existían negocios tan longevos y conocidos como los ultramarinos Azagra, la camisería Camino o la tienda de confecciones Ripa. Alberto Sagaseta de Ilúrdoz recuerda más de medio centenar de comercios que desempeñaron su actividad en la calle Zapatería durante aquellos años.
Desde que en 1994 Stilus echó la persiana, la mayoría de los negocios que le acompañaron a lo largo de los años hicieron lo mismo en años sucesivos, hasta el punto de que, a día de hoy, tan sólo cuatro continúan desempeñando su actividad: la farmacia Aguinaga, la pastelería Manterola, Calzados Goñi, y Flores Huici. Alberto Sagaseta de Ilúrdoz lo sabe muy bien, porque desde que se jubiló se ha dedicado a fotografiar a todos aquellos negocios que cerraban para siempre.
Hoy, el jubilado señala los altos precios de los alquileres de los locales como la principal causa del fracaso de muchos negocios: "¿Cómo pueden pagar tanto mensualmente si tienen que pagar impuestos, teléfonos y a sus empleados? Así pasa, hay tiendas que cambian cada medio año".