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Calle del Redín, 1953

Calle del Redín, 1953Foto: De j.j. Arazuri, 'Pamplona, calles y barrios'.

En 1953, los periódicos proclives al régimen de Franco recogían con mal disimulado regocijo la noticia de la muerte de José Stalin, acaecida el 5 de marzo. Daban por supuesto, además, su vertiginoso descenso a los infiernos, donde olvidaría los hielos de su patria soviética, en la que había gobernado con mano de hierro durante 29 años. Esta noticia, junto al armisticio que puso fin a la guerra de Corea, firmado el 27 de julio, daría alas y esperanza a aquellos ilusos que creían que se aproximaba ya el final de la Guerra Fría. Los que preferían recrearse con temas más despreocupados y banales leían las noticias referidas al estreno de la película Vacaciones en Roma, que lanzaría al estrellato a una jovencísima Audrey Hepburn. Y en los tabloides navarros se comentaba aquel año la vuelta de Hemingway a San Fermín, tras 22 años de ausencia, para reeditar sus antiguas y terribles francachelas.

La foto nos muestra el estado de la calleja del Redín en aquel lejano 1953. Esta zona había pertenecido en el siglo XIV al barrio medieval de la Canonjía, y en el siglo XVIII era conocida por el nombre de Calleja para la Muralla. Sería en el año 1861 cuando recibiría el título oficial de calle del Redín, lo cual creó cierta confusión con la calle perpendicular a ella, que recorría el frente de la muralla, desde el cruce con la calle del Carmen hasta el propio baluarte de Redín, y a la que se llamaba de igual modo.

HOY EN DÍA este es uno de esos lugares de Pamplona que no han cambiado apenas, a pesar de que, por increíble que parezca, no han faltado proyectos desmesurados, no hace muchos años que proponían su total alteración, con la incorporación de edificios de nueva factura y el derribo de parte de los existentes. A día de hoy, uno de los innumerables más atractivos que se pueden disfrutar en nuestro casco histórico es pasar por la plaza de San José y esta calleja, para salir al paseo de Ronda y sentarse en la terracita del Mesón del Caballo Blanco.

La fotografía muestra la calle con la llamada Casa del Pozo en primer término, que luce un patio de los que antiguamente debieron proliferar en la ciudad. Sigue un inmueble que ha perdido el enlucido que mostraba hace 58 años, y deja ver hoy la mampostería picada de sus muros. Remata la calle el paso elevado, que identifica la calle y la hace inconfundible, y que fue realizado en entramado de madera y con jabalcones del mismo material. El conjunto demuestra sin duda que, también en los cascos antiguos, las cosas pueden mejorarse y hacerse más bellas con el tiempo. Y terminaremos diciendo que, también en el año 1953 de la foto antigua, casi al tiempo en que moría el tío José Stalin, nacía en Madrid un niño pequeñito, moreno y con bigote, que llegaría a ser presidente del Gobierno con el nombre de José María Aznar. Desde aquí le mandamos un efusivo saludo.