pamplona. Ejerce como político "por un sentimiento de justicia social y por la defensa de unos principios democráticos, de los derechos humanos y unas ideas como la independencia de Euskal Herria, en base al derecho a decidir y con respeto a la decisión de Navarra y la puesta en marcha de políticas de izquierdas". Y también por la paz. "Según cómo gestionemos estos tiempos de paz y normalización política estaremos asentando los pilares de la convivencia del futuro".

¿Qué diferencias ve entre la anterior Corporación y esta?

En general, en la Corporación actual hay una relación mejor. La actitud de todos los grupos es de menos tensión política, aunque eso no significa que haya menor firmeza en los planteamientos. Se ve otro ambiente y probablemente tenga que ver con los tiempos de paz que estamos viviendo.

Con 24 años fue concejal. ¿Cómo se compatibiliza con la juventud?

Creo que la juventud en general, en la historia, siempre ha tenido un sentido de lo político, otra cosa es que hoy en día se entienda que hay diferentes maneras de participar en política. Yo entré como concejal con 24 años, pero antes ya estaba en la ejecutiva de Aralar y previamente en la universidad (representó a Eraldatu). Ser concejal es una satisfacción porque desde pequeño mis padres me han inculcado un cariño especial por la ciudad y una preocupación por la historia de Pamplona.

Ha dicho que la juventud tiene un sentido de lo político. Iratzarri, la organización juvenil de Aralar, se ha desvinculado recientemente de su partido.

Iratzarri Aralar Gazteak se fundó hace muchos años y como parte constitutiva de Aralar. Y lo sigue siendo. En Iratzarri Aralar Gazteak estamos un montón de jóvenes que seguimos formando parte de Aralar y respetamos y compartimos las decisiones del último Congreso, yo soy de Iratzarri desde que me afilié a Aralar (2004). Es verdad que ha habido unas personas que han decidido, desde mi punto de vista erróneamente, desvincularse del proyecto político de Aralar. Pero Iratzarri sigue formando parte de Aralar y además es que no se puede entender sin Aralar. A estos jóvenes que se han desvinculado les diría que si ellos quieren, tienen plena cabida en Aralar y se les va a respetar su planteamiento, pero es necesario que esas personas respeten la decisión de la mayoría de la militancia. Más cuando estamos muy cerca de que muchos de los objetivos de Aralar y de Iratzarri se materialicen, como la paz, la normalización y la creación de una nueva izquierda abertzale civil y plural.

¿Qué recuerda de la época universitaria, donde representó a Eraldatu?

Fue una época muy importante. Conocí a grandísimos amigos. Desde el punto de vista de la formación jurídica y social, la UPNA es una gran universidad, me ha aportado muchísimo y me sigue aportando. No hay palabras suficientes de agradecimiento. La aportación que la UPNA hace a toda la sociedad navarra es importantísima para el futuro y el progreso de Navarra.

Es abogado, una profesión que comparten muchos políticos.

Es normal que muchos políticos seamos abogados porque el derecho nace de la política. Me metí a derecho por el sentimiento de justicia que siempre he tenido y mejorar la sociedad desde un punto de vista social.

Un día normal en la vida de Aritz Romeo.

Me levanto a las 7.00 horas todos los días. Los fines de semana madrugo un poco menos, pero más tarde de las 8.00 horas no me suelo levantar. Voy a clases de inglés y a las 9.00 horas entro en el Ayuntamiento. El lunes es el día más ajetreado y comenzamos con la comisión de Presidencia, luego la reunión del grupo municipal, la comisión de Asuntos Ciudadanos y, antes de comer, adelanto algo de trabajo. Solemos tener una comida de coordinación con el grupo parlamentario de Aralar y luego acudo a la ejecutiva de Hegoalde de Aralar. Cuando tengo tiempo libre, estudio y me dedico a mis aficiones deportivas, el ciclismo de carretera y correr. Aparte de hacer las tareas domésticas.

¿Por dónde suele correr?

Por todo el recorrido del parque fluvial del Arga. Es un sitio muy tranquilo y relajado, y va con mi carácter. Puedes ver una parte importantísima de la historia de Pamplona, con los puentes históricos de la ciudad.

¿Y el ciclismo?

Cuando puedo. Competí en el Club Ciclista Tafallés y luego en el Club Ciclista Ermitagaña en juveniles. El ciclismo me ha dado una cultura deportiva, en el sentido de entender el deporte como un complemento de la vida que te da claridad mental, libertad y un estilo de vida saludable. Además, la bici la utilizo para moverme por la ciudad.

Tiene una cuenta en Twitter y un blog, 'Nafarrantxo'. ¿Le gustan las redes sociales?

Me permite relacionarme, en mi faceta de concejal, con cualquier ciudadano y que este pueda hacerme sugerencias. Sin embargo, en 140 caracteres es muy difícil tener un debate de ideas de fondo, aunque es posible. Twitter puede ser un complemento, pero si nos dedicamos a la política municipal y a mejorar la ciudad, tenemos que patear la calle, los barrios y tomar el pulso a los vecinos.

Toca el tambor con los gaiteros de Haizaldi.

Desde que tenía 13 años. Estudié percusión en la escuela de música de Barañáin. Sigo tocando siempre que puedo.

¿Qué es lo que más le gusta de tocar el tambor?

Cuando tocas música, te expresas y, al expresarte, te relajas. El tambor va asociado a los gaiteros, a la fiesta. Además, la música es como el comer. Así como hay que comer de todo, también hay que escuchar de todo.

Vuelve el Riau-riau. ¿Qué opina?

Como pamplonés es una buena noticia porque se le devuelve a la ciudad algo que es de la ciudad. Si queremos que tenga éxito, hay que contar con las peñas, las asociaciones de vecinos, La Pamplonesa... con todos los elementos. Es un acto popular que lo hace el pueblo, no el Ayuntamiento.