Entre cambios de local, traspasos, algunas aperturas y, sobre todo, cierres de negocios, la crisis está cambiando de un plumazo el paisaje comercial del centro de la capital navarra. Establecimientos con una larga tradición en la ciudad echan la persiana o, en algunos casos, buscan mejores opciones de negocio, mientras las grandes firmas desembarcan a sus anchas en las zonas más cotizadas y algunos atrevidos apuestan por arriesgar abriendo nuevos establecimientos. En todo caso, las nuevas aperturas no llegan a cubrir el hueco que dejan quienes abandonan ante la complicada coyuntura económica actual.
Una tendencia que se ha agudizado en los últimos años y que se añade a los problemas provocados por la crisis explica en parte la situación que vive el sector comercial: existe un claro desfase entre los precios que se pagan por los alquileres de locales y los beneficios que ofrecen los negocios. Esta situación no se podría explicar sin la irrupción de grandes firmas que se pueden permitir alquileres desorbitados, prohibitivos para la mayor parte de los comerciantes. De esta manera, muchos particulares tienen que tirar la toalla ante la escasa rentabilidad de sus negocios en una coyuntura, ya de por sí complicada, y en la que las políticas públicas no siempre son la adecuadas.

En este momento, algunas firmas de Carlos III están pagando entre 18.000 y 25.000 euros al mes por locales de unos 400 m2 y otros del entorno han visto cómo, de la noche a la mañana, el propietario les ha doblado o incluso triplicado el alquiler, donde llevaban décadas. Una situación que ha dejado en la cuerda floja a muchos comercios.
el ii ensanche La situación de céntricas calles como Arrieta es paradigmática de lo que está ocurriendo con el comercio en Pamplona. En esta zona ya cerraron las tiendas Paymo y Banak Import, y esta semana lo ha hecho Benetton. Además, se habla del próximo cese del negocio del outlet de Latino, y su vecina Fosco, zapatería veterana, ya ha anunciado que echa la persiana el 23 de marzo ante la complicada situación de esta cadena francesa en España. También está en un complicado momento la cadena Los Telares, en la calle Arrieta, que se encuentra en concurso de acreedores.
Aunque el momento es especialmente alarmante en este tramo de la céntrica calle Arrieta, la situación no es mucho mejor en otras vías del Ensanche. En la calle Castillo de Maya, Roberto Verino ha anunciado en el escaparate Cerramos en 26 días. Otros comercios del entorno como las tiendas de Paulino Caballero Textiles Rosino y, más abajo, Perejil, de moda joven, también han colgado sendos carteles advirtiendo del Cierre por jubilación, en el primer caso, y de la Liquidación total por cierre, en el segundo. En la misma calle, la crisis ha llevado al cierre de la juguetería Imaginarium y Pagola se ha despedido de sus clientes en la calle Bergamín.
En la misma tesitura se han visto comercios de la zona alta de Carlos III como Milú, Hakei, Etam o Prenatal -en su lugar se instaló Los Telares-, por citar algunos. De hecho, la avenida Carlos III está siendo especialmente sacudida por la actual coyuntura. La cadena Inditex tiene la intención de concentrar su negocio en la zona comprendida entre la plaza del Castillo y Merindades. Varios negocios emblemáticos de la zona más próxima a Cortes de Navarra tienen encima de la mesa ofertas firmes del grupo fundado por Amancio Ortega, que hace ya años que comenzó a centrar su oferta en el entorno más próximo a la plaza del Castillo. Así, Bershka o Zara Home, situadas en la zona alta de Carlos III, buscan ya una nueva ubicación más próxima al inicio de esta avenida.
Los establecimientos hosteleros del Ensanche tampoco son ajenos a la crisis y negocios emblemáticos como el bar Moka, de la calle Tafalla, se traspasan, mientras el Carlucci de Carlos III ha echado ya la persiana. Otros conocidos locales de esta misma avenida o del entorno más próximo a la plaza del Vínculo tratan de evitar esta situación de cierre, y ser fagocitados por las grandes cadenas. En ese tránsito hacia el Casco Viejo, no obstante, algunos nuevos locales de García Castañón como el Cócteles & Compañía, La Sangiovesa y un restaurante japonés, que tiene previsto abrir en próximas fechas en el antiguo Polke, han apostado por revitalizar la zona. En lo que se refiere estrictamente a comercios, la tienda de compra-venta de segunda mano Cash Converters se ha instalado en Paulino Caballero, lo mismo que ha hecho Endulce en el número 1 de esa calle, mientras que Mothercare, procedente de Itaroa, ha apostado por Castillo de Maya, y Agustín Aguirre abrirá su segunda tienda de artesanía en la calle Bergamín, que se une a su establecimiento de la plaza del Castillo.
movimiento en 'lo viejo' La coyuntura actual también está incidiendo de manera palpable en el comercio y la hostelería del Casco Viejo. La tienda de ropa Pavana se traslada de su actual ubicación entre las calles Comedias y San Nicolás a la calle Mayor, la mismo opción que ha tomado la tienda de decoración y menaje Bidasoa. En la calle Zapatería, sigue sin relevo Euskal Piel e Ibáñez y Sagarra se han despedido en las últimas semanas de sus clientes, mientras que Cachito ha hecho lo propio en Estafeta. La tienda de moda joven Slide -antes en la calle Tafalla- también abandonará su local de la calle Zapatería para centrar su oferta en el establecimiento de Chapitela. No obstante, el antiguo local de Slide en la calle Zapatería lo ocupa ya una tienda de similares características, Blai, que hasta hace poco se ubicaba en Castillo de Maya.
En lo que al sector hostelero respecta, las despedida más sonadas han sido las del Erretegia de Estafeta y el Iruñazarra de Mercaderes, una calle en la que en los últimos tiempos han aparecido nuevos establecimientos como el Qwerty o el Nire Etxea. A unos metros, en la plaza del Ayuntamiento, el restaurante Olé y el Meat Balls también han apostado por el Casco Viejo.
El barrio antiguo ha recibido igualmente en los últimos tiempos nuevas apuestas comerciales como la tienda de moda Zergatik, en Zapatería; la firma de calzado Kamina, instalada en Pozoblanco 3 desde finales del verano; la singular tienda de alpargatas de la Estafeta De mil colores; el establecimiento de compra-venta de oro y plata Swiss Gold, en Comedias; el negocio de camisetas de fútbol Mis personajes, en Zapatería; o La herboristería San Antón. Especial movimiento se ha vivido en la calle San Nicolás, adonde han llegado El Cafetico, Relojes y más, y donde pronto se espera la apertura de tres nuevos establecimientos, entre ellos La botica del perfume. Una situación que para sí quisieran muchas calles en estos días tan adversos para el pequeño comercio y la hostelería.