pamplona. La Policía Municipal ha comenzado a realizar controles de velocidad en pleno Casco Viejo ante las quejas de algunos vecinos de la calle Nueva por la velocidad a la que circulan algunos vehículos. El objetivo de esta decisión es calibrar hasta qué punto se trata de un problema de tráfico y, en su caso, tomar nuevas medidas como la colocación de guardias dormidos y mobiliario urbano similar. Residentes en la zona y comerciantes llevan años denunciando que algunos conductores transitan por esta vía a más de 50 km/h cuando el límite es de 20 km/h.

En su reunión con los vecinos del Casco Viejo hace poco más de un año, dentro del ciclo El alcalde te escucha, Enrique Maya aseguró conocer esta situación y anunció medidas para evitar el problema. En aquel momento, sin embargo, no se habló de controles de velocidad, una medida que se ha determinado más tarde. Según indican desde Seguridad Ciudadana, el objetivo es que las mediciones determinen la magnitud del problema y si es elevado el porcentaje de vehículos que transitan por encima de esos 30 km/h. A partir de ahí se tomarían esas otras medidas como las de colocar guardias dormidos, cojines berlineses (una especie de badenes cuadrados de caucho) u otro tipo de iniciativas encaminadas a dificultar el tránsito a gran velocidad de los vehículos.

Se da la circunstancia de que la calle Nueva es una de las principales vías de acceso de vehículos al Casco Viejo, y soporta tráfico fuera del horario de carga y descarga (de 8.00 a 11.00 horas y de 14.00 a 16.30 horas, de lunes a viernes; y de 8.00 a 11.00 horas los sábados), al igual que la cuesta de Santo Domingo o la calle Jarauta. Además, en pleno tránsito por esta vía se encuentra la biblioteca, el colegio público y la plaza San Francisco, por lo que a determinadas horas el número de niños que se dan cita en toda esta zona es elevadísimo.

el tráfico en el casco viejo Al margen de la situación de la calle Nueva y la plaza San Franciso, vecinos y hosteleros del burgo de San Cernin han solicitado al consistorio una profunda revisión del tráfico en la zona. Según entienden, estas calles del Casco Viejo sufren un tránsito de vehículos excesivo. Txetxu Alonso, de la Asociación Burgo de San Cernin, explica la posición de estos vecinos, comerciantes y hosteleros. "De la calle Nueva a Descalzos, excepto la calle Mayor, están todas las vías abiertas al tráfico, una situación que no se da en otros lugares del Casco Viejo. No queremos que esta zona se cierre a los vehículos a cal y canto, pero la cantidad de coches que pasan es desmesurada. Queremos que se estudie bien cuál es la situación del burgo de San Cernin y que se hagan las cosas con cabeza, sin que tampoco se pueda impedir a un hostelero o vecino que tiene una urgencia acudir con el vehículo". Según indica Alonso esta asociación ha pedido en "cuatro o cinco" ocasiones una reunión con los responsables de Seguridad Ciudadana, aunque aún no lo han conseguido.