dESDE que Ana Botella pronunciara su ya famoso discurso ante el COI para intentar que Madrid fuera sede olímpica en 2020, tomarse un café ya no es lo que era. El relaxing cup of café con leche es la versión moderna de lo que antes se conocía como "echarse un café". Intentar que Pamplona acoja unas Olimpiadas es quizá muy ambicioso (bastante tuvimos con intentar ser Capital Europea de la Cultura en 2016), pero sí que hay buenos sitios para practicar el deporte de moda.
café iruña
La tradición
Para empezar, nada más relaxing que tomarte el café en el cuarto de estar de tu casa lo que, tratándose de Pamplona, significa ir a la plaza del Castillo. Allí se encuentra el Café Iruña, uno de los locales más antiguos de la capital (se abrió en 1888) y por el que han pasado muchas personas, como el mismísimo Ernest Hemingway, quien sigue recibiendo a los cafeteros apoyado en la barra aunque, eso sí, en forma de estatua. En este mítico local de Pamplona se puede degustar un buen café a lo largo de sus dos plantas y también en la terraza del establecimiento. Eso sí, si eligen esta última opción disfruten bien del relaxing, porque seguramente se les acabara al recibir la cuenta.
café vienés
En el jardín de Pamplona
Si la plaza del Castillo es el cuarto de estar de los pamploneses, su jardín podría ser la Taconera. Allí se encuentra otro local muy geográfico, el café Vienés. La capital de Austria da nombre a un pequeño local en forma de caseta de madera cuyo mayor encanto reside en su terraza. Un seto de boj es lo único que separa a los cafeteros del resto de 90.000 metros de parque, el más antiguo de Pamplona y también uno de los más románticos. El único inconveniente es el horario, ya que en invierno, es decir la mayor parte del año, en Pamplona, sólo está abierto los fines de semana y festivos.
chill out tea
Café a ras de suelo
No hay nada más relaxing que estar tumbado en la cama. Bien lo saben en el Chill Out Tea de Sarriguren y por ello han creado una zona acolchada para crear unos de los cafés más relaxing de la zona. Lo único complicado aquí es encontrar la postura que combine descanso y no tirarse el café encima. El local es, como su nombre indica, de ambiente chill out y en ocasiones el suelo se convierte en una playa de arena natural. Puestos a romper tópicos, aquí lo del café con leche tampoco se lleva, ya que en su carta hay más de 15 tipos diferentes de esta bebida. Mokaccino, cappuchino granizado, chococafé e incluso un café del monje son algunas de las especialidades que sirven en el Chill Out Tea donde, por supuesto, también hay té.
bistrot catedral
A las puertas del cielo
Siguiendo con otro dicho madrileño, el Bistrot Catedral es lo más parecido a ir de Pamplona al cielo. Y no sólo lo decimos por la altitud, situado en la calle Dormitalería, sino porque es el café más cercano a la catedral. El bar ofrece un ambiente moderno que contrasta con la sobriedad exterior del templo pamplonés. Pero la paz también es protagonista al situarse en uno de esos rincones mágicos de Pamplona, donde, a pesar de estar en pleno centro, el silencio es protagonista. Sin duda, el lugar perfecto para tomarse un café como Dios manda.
el molino de caparroso
Surcando las aguas
A pesar de que los cafés divinos son bastante frecuentes en Pamplona, los milagros son más complicados. Lo más parecido que hay es relaxing over the río arga. El lugar es el Molino de Caparroso que, imitando a las pasarelas que tiene a su lado, se suspende encima del caudal y ofrece a todos sus clientes unas vistas espectaculares. Un café que además sabrá mucho mejor si viene precedido de uno de los menús que ofrece este local y que, sin duda, son su verdadera especialidad.
nespresso
El café de las estrellas
Si lo suyo es más el mundo profano en vez de sentirse como Dios, igual prefieren sentirse como una auténtica estrella de cine. Si algo nos ha enseñado George Clooney es que el café en cápsulas es uno de los más glamourosos. En Pamplona, además de en la casa de ese amigo que todos tenemos con esta cafetera, se pueden probar en la tienda de Nespresso. Los hay de toda clase y color aunque, si no quieren quedar mal, será mejor que salgan del establecimiento con alguna compra.
castillo de gorraiz
Una ventana al paraíso
Aunque para lujo, lo mejor es tomarse un café en el hotel Castillo de Gorraiz. Y no sólo porque se trata de uno de los lugares más elegantes de Navarra, sino porque sentado en uno de los sillones de la cafetería se puede disfrutar de unas vistas de lujo a través de sus grandes ventanales. Y no se preocupen, porque si el relaxing se alarga demasiado pueden alquilar una de las habitaciones para descansar un rato. La única pega es que les saldrá algo más caro que un café, porque los precios oscilan entre los 79 y los 126 euros por noche.
el obrador
El café con leche más dulce
El siguiente local es uno de esos que hay que evitar si se está a dieta. Se trata de El Obrador, un sitio donde es imposible que el café con leche no vaya acompañado de uno de los dulces que preparan allí. Bombones, pasteles, tartas, croissants... Esta franquicia tiene varios establecimientos, pero uno de los más característicos es el situado en la calle Aoiz, donde además de alimentar el cuerpo se puede alimentar el alma leyendo uno de los múltiples libros que hay en sus estanterías.
Aunque la alcaldesa de Madrid se quedó sóla con el relaxing cup in plaza Mayor, las opciones de la capital navarra son tan variadas como los pamploneses. Cada uno tendrá su cafetería preferida, esa que visitamos todos los días, donde saben qué es lo más relaxing para nosotros y, sobre todo, donde el café solo no existe porque siempre hay alguien que nos haga compañía.