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Un empujón para el comercio local

La quedada popular organizada por la Plataforma 'Pilpilean' fue un éxito para los pequeños establecimientos

Un empujón para el comercio localFoto: unai beroiz

Ni siquiera la inoportuna lluvia pudo detener a los pamploneses que ayer a las 12.30 horas acudieron a la quedada popular que había organizado la plataforma en favor del comercio local, Pilpilean.

Los primeros curiosos se fueron acercando poco a poco hasta la frutería Carlosde la calle San Antón. Allí, una mesa situada frente al establecimiento sirvió como escaparate de los productos de la tierra; en esta ocasión, de algunas frutas de temporada.

Sobre el improvisado mostrador, platos preparados con brochetas de fruta y copas de cava fueron la recompensa para aquellos clientes que realizaron una compra superior a 3 euros dentro de la tienda.

Entre los que se acercaron hasta la quedada popular se encontraban compradores habituales y algún transeúnte que se detuvo a averiguar qué era lo que estaba ocurriendo en pleno centro de Pamplona.

"Queremos promover el comercio local, que la gente tome conciencia de que hay que consumir productos de la tierra", aseveraba la encargada de comunicación de Pilpilean, Eva Rada. En esta misma línea, la plataforma también pretende "crear una sociedad de apoyo a la gente que es de aquí y que cada día está luchando para llevar dinero a casa", recalcaba Rada.

Con este propósito, desde la organización han puesto en marcha distintas actividades de promoción del pequeño comercio en Pamplona, entre las que se encuentra su página web (en la que se puede contemplar casi una centena de establecimientos asociados), una aplicación para móviles y premios para los clientes que consuman productos de las tiendas unidas a esta plataforma.

La novedad fue esta iniciativa que se realizaba ayer por primera vez, una especie de "cadena solidaria", en la que uno de los comercios asociados a la plataforma da una pequeña muestra de su oferta, regalando un tentempié a la entrada de otro de los establecimientos pertenecientes a Pilpilean. Este último será el encargado de ofrecer la muestra en el siguiente evento.

Con esta estrategia consiguen matar dos pájaros de un tiro pues, a la vez que dan a conocer la calidad de los productos de los pequeños comercios, atraen la atención de los consumidores a estos establecimientos. A su vez, el local promocionado será el encargado de obsequiar a los clientes con sus productos en la siguiente quedada.

En principio, estas citas populares se llevarán a cabo cada mes, pero desde la plataforma tienen planeado realizarlas más frecuentemente para "crear un hábito en el consumo", según explicaba una de las fundadoras de la plataforma, Gemma Rada.

Al parecer, su esfuerzo no se ha quedado sin respaldo por parte de los pamploneses ya que en los casi tres años de vida de la asociación el comercio local "ha ido evolucionando y tanto comerciantes, como consumidores, están recibiendo el cambio con ganas", afirmaba la fundadora de Pilpilean.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer y, desde la plataforma, no se conforman con los éxitos cosechados. Ahora persiguen crear "apoyo entre los dueños de los establecimientos con actividades innovadoras", explicaba Gemma Rada.

Aunque queda aún camino por recorrer, la plataforma Pilpilean no se ha quedado sin respaldo en su batalla contra las grandes superficies, junto a ella luchan los pequeños comerciantes y los pamploneses que no quieren dejar morir sus tiendas "de siempre".

"Las tiendas de barrio ofrecemos algunas cosas que los grandes comercios no pueden dar, como el trato personal o la seguridad de contar con especialistas, con gente que lleva mucho tiempo en el oficio", señalaba el propietario de la frutería, Carlos Fuentes. En esta misma línea, el frutero, al que acompañan 25 años de dedicación, añadía que los pequeños comercios "garantizan la calidad de sus productos".

Y así lo confirma la constancia de los clientes habituales, que acuden cada día a realizar sus pequeñas compras en estos comercios.

"Normalmente vengo a las tiendas del casco viejo porque creo que ofrecen mejor calidad y trato y siento que me puedo fiar de los consejos de los vendedores", reconocía Teresa Palacios, quien suele acudir a la frutería de Carlos.

Asimismo, aquellos que descubrieron ayer la iniciativa de la plataforma, no dudaron en apoyarla. "Me parece una idea estupenda, que es necesaria para que no se cierren cada vez más establecimientos del centro de Pamplona", defendía Julia Bernade. Espectáculo que, según aseguraban desde Pilpilean es "cada vez más frecuente".