'Pajareando' por la ciudad

SUS amigos le apodan pajarico o txori. Y algunos le dicen que está loco. Se llama Daniel García Mina, tiene 29 años y a lo largo del último año ha pasado más de 1.000 horas buscando diferentes especies de aves en Pamplona. Ha conseguido localizar 117 de las aproximadamente 125 que en 2013 se han dejado ver por la ciudad. Lo hizo debido al concurso estatal The Big Year 2013, que tiene como objetivo la conservación y el estudio de las aves. "Me apunté a una categoría que proponía la búsqueda de especies en un área concreta, más que nada porque llevaba ya un par de años andando y buscando fauna salvaje por la ciudad y para forzarme a salir más y proponerme como reto cuántos animales era capaz de observar", explica García, que ha recorrido los parques y jardines más importantes de Pamplona y el paso del río Arga, Elorz y Sadar por la zona.

En sus salidas a pajarear le han acompañado unos prismáticos, un equipo fotográfico y una libreta y un bolígrafo. Y para documentar las diferentes especies, se ha servido de la vista y del oído. "No era necesario fotografiar las especies, en principio se fían de la buena fe del concursante, pero yo le pego a la fotografía y he podido fotografiar cerca de 100 especies diferentes. Algunas imágenes son testimoniales y otras mejores, pero bueno", comenta. No ha tenido una rutina clara de trabajo, ya que aprovechaba todos los ratos libres que tenía y dependiendo de la especie en cuestión, acudía al amanecer o al anochecer. "Normalmente me levantaba al amanecer porque es cuando más activos están los pájaros", añade.

Aunque no ha ganado este concurso no le apena, ya que no era el objetivo que buscaba. "Me lo planteé como un reto a mí mismo y posibilidades de ganar tenía pocas, ya que la categoría que yo elegí era por hectáreas y Pamplona era mucho más pequeña que las permitidas", afirma. Su intención principal, y por la que eligió la ciudad y no un campo más grande de acción, era descubrirse a sí mismo y a las personas interesadas todas las especies distintas que puede encontrarse a las puertas de casa. "La gente se piensa que hay patos, gorriones, palomas, picarazas y poco más. Y realmente la fauna es mucho más diversa", asegura.

Él mismo es el primer sorprendido de su trabajo, ya que no esperaba encontrar tanta variedad. Como curiosidad, entre las especies que más le ha llamado la atención encontrar está la gaviota, que observó cerca del Instituto Cuatro Vientos. "En total se habrán visto en Pamplona este año cerca de 125 y yo he conseguido pillar 117. Las otras se me han escapado, y eso que muchas veces he ido a por ellas", señala, mientras recuerda varias anécdotas en este sentido. "Ya que me planteé hacerlo decidí tomármelo en serio. Un día estaba en medio de la comida y hubo una especie que apareció en Yamaguchi, me avisaron y con la comida a medias fui corriendo a buscarla", relata. También rememora con especial interés cuando el día de Reyes vio un gavilán cazando una paloma en la Ciudadela.

afición con futuro García no recuerda con exactitud de dónde le viene su afición por la naturaleza. "Desde pequeño me ha gustado, y cuando me compré una cámara de fotos empecé a fijarme más. Al final te vas metiendo, vas aprendiendo y te absorbe", apunta. Este pamplonés estudió un grado de formación profesional de Recursos Naturales pero lo que sabe sobre las aves lo ha aprendido sobre todo de forma autodidacta. "Lo que conozco de fauna lo sé por cursillos y guías. Ahora con Internet es muy fácil porque está todo lo que quieres y además he hecho varios cursos, entre ellos uno para identificar el canto de los pájaros", narra. Además, hace mención de los compañeros con los que sale a pajarear por la ciudad. "Nos juntamos varios y compartes y aprendes", agrega.

Tal y como ha documentado en su blog personal -http://avistadepajaros.wordpress.com- las salidas, fechas y zonas donde ha avistado las 117 especies de aves diferentes con las que se ha topado este año, entre sus proyectos a corto plazo está hacer un listado de los nidos que encuentra por la ciudad y una relación del mismo estilo con mamíferos, ya que "de tanto pasear por el río he encontrado huellas de nutria, garduña, visón -en peligro de extinción-, varias ratas de agua y erizos". "Lo que pasa es que estas especies no se ven y tienes que buscar rastros porque son animales nocturnos", puntualiza.

En su opinión, aunque los paseantes son muy habituales por las zonas verdes y las orillas de los ríos de la ciudad, "la gente no se da cuenta" de la variedad de especies de la fauna. "Para localizarlas es necesario mucha atención y concentración, hay que ir a eso", comenta.

Cargado con su mochila, su cámara de camuflaje y sus prismáticos, como anécdota no olvida que, en uno de sus paseos, la Policía Municipal fue a preguntarle qué hacía porque una mujer les había alertado de "alguien raro" en los márgenes del río.