La hostelería llega al pasadizo de la Jacoba
El popular barman Iñigo Cochero y dos socios más abrirán en mayo un local con vistas al emblemático pasaje
pamplona - "A mí la hostelería me apasiona, es mi vocación". El popular hostelero pamplonés Iñigo Cochero, de 40 años, se ha propuesto, junto a sus dos socios, darle vuelta al pasadizo de la Jacoba, y en los próximos meses abrirá al público un nuevo establecimiento en el emblemático pasaje que da a la plaza del Castillo, en pleno Casco Antiguo, una nueva actividad que contribuirá a dinamizar esta zona y que además llevará la hostelería de bar a la calle Pozoblanco, lo que a buen seguro contribuirá a crear una nueva ruta de poteo y ocio entre San Nicolás y Mercaderes. En unos días arrancan las obras de este bar-cafetería, que promete dar la campanada y que irá ubicado en el antiguo comercio de Eurocalzado. "Se va a llamar Pasaje de la Jacoba, tal y como se conocía hace años", señala Cochero, quien añade que se trata de un local de dos plantas, y que mantendrá la amplia cristalera al pasadizo.
Tres socios, todos veteranos de la hostelería, son los impulsores de este nuevo local, que quieren inaugurar al público en torno a mayo: "Calculamos tres meses de obras, con lo que esperamos abrir a finales de mayo y, en cualquier caso, antes de Sanfermines, seguro". El que habla y pone cara a este reportaje es Íñigo Cochero, un joven pamplonés ya conocido detrás de muchas barras de la capital desde los 18 años. Fue camarero del bar del Central y Comunicación de la UN, propietario de La Plata, un local que en su día se montó en García Castañón, y hasta hace un año era socio del Bar Subsuelo de la plaza del Castillo, amén de que en los últimos tiempos ha pasado también por el Vaivén y La Dolce Vita. Pero, además, es un experto en coctelería, y su palmarés da fe de ello. Para curiosos, Cochero ha sido segundo en el campeonato de coctelería nacional y cuatro veces tercero. El año pasado ganó el campeonato nacional de decoración de cócteles, y acabó tercero en el absoluto y tercero en el sin alcohol. En octubre pasado, además, estuvo en Puerto Rico, y fue medalla de bronce en el panamericano de coctelería. Casi nada. De hecho, según se proponen, su idea es ofrecer los fines de semana en el Pasaje de la Jacoba vermús y cócteles digestivos al estilo tradicional.
En su nuevo proyecto, Cochero anuncia una apuesta diferente para la hostelería de Pamplona: "La idea es abrir por la mañana, desde las 8.00, como bar cafetería, y vender pinchos, bollos y cafés, y, de cara al mediodía, dar una oferta diferente, no del menú típico del día, sino de raciones y picoteo". En el tramo de la tarde-noche, la carta varía: "No vamos a funcionar con pinchos sino que queremos ofrecer especialidades a la brasa. Vamos a poner un horno de carbón, y a preparar arroces, verduras, carnes, pescados... Que la gente se siente a las 7 de la tarde y pueda tomarse unas verduras o una ración de carne...", explica y añade que "si haces lo que todos, eres uno más, y cuando eres uno más eres uno menos". Iñigo Cochero lo tiene claro: "Además de ser una oferta diferente, queremos que la relación calidad-precio sea la adecuada", precisa este hostelero.
En local se divide en dos alturas: en la planta de la calle, de unos 100 metros, irá la barra y las mesas, y en la planta sótano estará la cocina, almacén, y un pequeño comedor. "En hostelería hay que renovarse o morir", dice. Una alta inversión de 300.000 euros está detrás de este proyecto, cuyo diseño ha realizado el estudio de Enrique Khale, y que plantea un amplio local de madera y hierro, estilo industrial, con ventanas de guillotina con vistas al pasaje, y que permiten la comunicación con el exterior. "Un local en un sitio tan emblemático necesitaba un diseño especial, por eso contamos con Enrique". Será curioso ver el resultado.
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