pamplona - ¿Cuál es la clave del éxito del París 2009-2014? "Yo creo que hemos sabido dar una respuesta eficaz a las necesidades que se han originado con la crisis y eso ha generado confianza. La gente sabe a dónde lleva su dinero o los productos que dona. Puede ver dónde están, verificarlo in situ y, de hecho, les invitamos a hacerlo", remarca Eliana Alemán, gerente de la Fundación Gizakia Herritar, que el año pasado sentó a la mesa a más de 1.300 personas. La segunda razón es saber concebir la ayuda desde cerca, desde el contacto con la calle: "Trabajamos con personas que comen, leen y viven con nosotros".

Eliana es abogada, máster en Relaciones Internacionales, trabajó como profesora universitaria en Colombia y, una vez en Pamplona, hizo el doctorado en Sociología en la UPNA. Trabajó en diferentes entidades sociales como REAS hasta que conoció a Patxi Lasa cuando se gestaba el comedor social en La Cepa. "Entonces empezamos a ver la necesidad de trabajar con un enfoque más integral", explica. "Las circunstancias personales y sociales, la necesidad de hacer un acompañamiento individual y de búsqueda de empleo eran tan importantes como cubrir otras necesidades básicas", abunda. "El perfil de usuario ya no es el del inmigrante; ahora hay más autóctonos", explica. Hoy admite que están desbordados por la demanda para los diferentes recursos, incluso listas de solicitantes de empleo.

Se posicionaron como un comedor solidario para dar de comer a personas sin recursos. Pero además del hambre se encontraron con otras problemáticas. De ahí que plantearan abrir Etorkin, una asesoría para ayudar a los inmigrantes, muchos de ellos desde la invisibilidad de no tener papeles. Crearon también un txoko informativo para pasar la tarde y conocer las ofertas de empleo; se abrió una pequeña ludoteca para mejorar la conciliación, etcétera. Proyectos solidarios que han ido creciendo al amparo del París 365 y diversificándose, como ocurre con las cestas básicas que se reparten a más de 40 familias con menores (180 personas a la que se entregan más de 900 cestas de alimentos) o los pisos de alquiler social con los que ofrecen alojamiento a familias en dificultades y riesgo de exclusión a precios simbólicos. En este sentido, cuentan con dos viviendas en alquiler de Nasuvinsa y otra de un particular, además de otras dos cedidas en precario por la sociedad pública pero pendiente de reforma. Otro salto fue la escuela taller, formación y empleo a través de un servicio de catering que, además de elaborar los platos diarios del París, ofrece comidas elaboradas a ayuntamientos, empresas o entidades (Asociación de Esclerosis Múltiple) como una empresa más: "Ahora las cocinas tienen vida propia y vamos a volver a firmar un convenio con el Servicio Navarro de Empleo para formar otras 15 personas", dice.

Durante estos años han crecido en donativos, en voluntarios y en usuarios. Hoy atienden a más de 500 personas al mes y cuentan con 800 voluntarios registrados (unos 300 activos). La estructura está formada por cinco personas y otras seis que trabajan en función de proyectos específicos. "Trabajamos con una finalidad social, pero con criterios de profesionalidad y de sostenibilidad. Controlamos los gastos fijos y manejamos un plan de ahorro energético", explica. Poco a poco van calando en la sociedad; el año pasado gestionaron El Molino de San Andrés y su bar terraza.

Eliana Alemán entró en el París en noviembre de 2009 y lo ha seguido en sus cinco años de andadura. Ahora, es un peso pesado al asumir la gerencia y coordinación de proyectos de la Fundación. "Nos hemos movido siempre pensando en las necesidades del usuario. Tengo que comer, pero, además, no tengo dinero para el alquiler o no me alquilan por discriminación", remarca esta mujer, casada con Gustavo Muñoz, también colaborado, y con el que tiene un hijo.

En esta última etapa han apostado por contar con locales propios en un objetivo decidido de desarrollo. La compra del bar Lantzale en Jarauta permitirá, a partir del próximo mes de julio, contar con un comedor social en mejores condiciones, además de agrupar en un mismo espacio el actual txoko. Asimismo, las nuevas oficinas de la calle Mayor 75 han posibilitado la creación de una oficina del voluntariado y una sede central que acoge los servicios administrativos y de acogida. Además, cuentan con una sala de usos múltiples que hace las veces de ludoteca y que se ha ido profesionalizando. Así, todas las personas que acuden al París a buscar ayuda, a dar su aportación o a trabajar como voluntarias, cuentan ahora con una oficina única.

NUEVA TIENDA EN SAN ANTÓN El voluntariado llega cargado de nuevas ideas. Es el caso de Lidia Vaquero que, junto con Carmen Irurita, se encarga de la nueva tienda solidaria abierta por la Fundación Gizakia Herritar en la calle San Antón. Se trata de un local cedido por la Federación de Ikastolas y convertida en un mercadillo fijo que oferta y demanda material de segunda mano en ropa, complementos y decoración. "Se trata de tener una tienda donde poder encontrar ropa barata, por menos de 20 euros, para mucha gente que no puede pagar más, y también para que comercios o personas que tengan ropa en buen estado la traigan", explica Lidia. Vaquero lleva cuatro años de voluntaria en el comedor y colabora también con Nuevo Futuro, en la Tómbola de Cáritas y en Médicus Mundi. Se encarga de seleccionar las prendas, lavarlas y de decorar la tienda con más gusto que si fuera una boutique. "Llevamos un año preparando el proyecto y estamos ilusionadas", admite. La tienda permanecerá abierta de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas, de lunes a viernes, y, los sábados, de mañana. En el comedor ha conocido a muchas personas que luego encuentra por la calle. "Yo me hago la despistada porque sé que la gente lo pasa muy mal", reconoce.

Todos los beneficios serán para el París 365. En principio habrá voluntarios pero Eliana destaca que la idea es que a futuro se logre hacer algún contrato. Tiene claro que sin políticas públicas que propicien un cambio de modelo para generar empleo la actuación de las ONG supone un granito de arena. "Son necesarias respuestas estructurales", sentencia.