Pamplona - Un innovador sistema eléctrico frenará la plaga de palomas que viene afectando a la iglesia de San Saturnino en los últimos tiempos. En concreto, el mecanismo comenzó a instalarse hace unas semanas por una empresa especializada a nivel nacional y los trabajos que se están llevando a cabo para la extinción de esta plaga consisten en la colocación de un sistema electroestático en las cubiertas de la iglesia. El presupuesto de la obra asciende a 30.000 euros, según confirmaron desde la empresa, y la actuación durará "alrededor de 20 días. Comenzamos el 7 de abril, pero su instalación depende de la marcha del resto de trabajos de rehabilitación que se está haciendo en la iglesia".

Según Jacinto Díez, director de comunicación de Rentokil, la empresa que acomete la intervención, "este tratamiento que se basa en la colocación de piezas de policarbonato de alta resistencia con varillas de acero inoxidable, va conectado a generadores que dan impulsos eléctricos a las aves que entran en contacto con el sistema. Algo inocuo para ellas pero que les produce una reacción desagradable logrando que se alejen y eviten la zona en el futuro". Díez añade que "este sistema es muy eficaz porque se adapta a cualquier estructura y queda colocado de forma casi invisible, por lo que no afecta la estética de tejados ni fachadas y garantiza que las plagas de palomas no vuelvan a posarse ni a deteriorar el edificio. Son aves que causan muchas enfermedades, transmiten gérmenes, parásitos y sus excrementos además de ser infecciosos, contaminan y corroen los materiales de las superficies donde anidan, por eso es tan importante evitar su presencia".

¿Cuándo se considera que la presencia de palomas puede ser una plaga? Según afirman desde Rentokil, que ha intervenido en otros edificios como el Palacio de San Telmo, en Sevilla, "no hay una métrica que defina a partir de cuántas palomas por metro cuadrado se puede considerar plaga. A efecto de este tipo de intervenciones, se considera que hay que actuar cuando de forma recurrente una bandada de palomas se posa y anida en una zona concreta de un edificio".

El sistema, como confirman desde la empresa Rentokil Initial, es efectivo: "A partir de ahora y gracias a este sistema antipalomas, la iglesia de San Saturnino no volverá a sufrir más estas plagas ni los problemas que estaba generando en su construcción". Porque la presencia de palomas en un edificio puede afectar de dos formas, con la corrosión de la piedra y otros elementos por efecto de los excrementos, y provocando "atascos, deterioros estructurales y filtraciones de agua por la acumulación de materiales para construir los nidos".