PAMPLONA - La carnicería tafallesa Hermanos Sarnago consiguió ayer la txapela a la mejor txistorra navarra en la IX edición de este concurso, que se celebró ayer en el barrio pamplonés de la Milagrosa.
Así, este establecimiento, que ya se hizo con el mismo galardón en 2012, se impuso a los otros 51 participantes de este año, uno menos que el anterior. El premio, al que se sumaba un mandil y un diploma, lo recogió Javier Sarnago Rekalde, que está al frente de esta carnicería tafallesa, fundada por su padre en 1971. Para Sarnago, el secreto para hacer una buena txistorra está en su sabor; debe ser “equilibrado, que no destaque ninguno de los ingredientes que lleva”. Para ello, Sarnago lleva años “intentando mejorar la receta de la abuela”, aseguró. “Hago pruebas y más pruebas y pido a amigos, familiares y otros carniceros que me den sus opiniones para saber qué tengo que mejorar”, añadió. No quiso restar importancia a la materia prima, el cerdo, aunque, para él, lo mejor es “llevar un proceso muy estricto, no dejar nada para mañana y hacer las cosas bien; hay que tener mucha vocación”. Sarnago afirmó que, a parte del buen sabor de boca que queda conseguir la txapela, este galardón da prestigio y mucho trabajo. “A la tienda ha venido gente de Bilbao, por ejemplo, solo para comprar txistorra. Me parece increíble”, manifestó el tafallés.
Así, el producto de los hermanos tafalleses destacó sobre los demás “por su textura, sabor y retrogusto”, según explicó Iñaki Idoate, del restaurante Alhambra y miembro del jurado. Junto a él, otras trece personalidades del mundo de la restauración foral y del Gremio de Carniceros y Charcuteros, organizador del Certamen Navarro de Txistorra. También tuvieron mención especial los productos elaborados por Cárnicas Hermanos Iriguibel, de Huarte, y las de Embutidos Bacaicoa, de Zubiri, que obtuvieron el segundo y tercer puesto, respectivamente.
La entrega de premios se celebró a las 12.30 horas en la plaza Alfredo Floristán, en la Milagrosa (Pamplona). Allí, se repartieron desde las 10.00 horas unos 4.000 pintxos de txistorra (alrededor de 130 kilogramos) acompañados por un vaso de vino o agua, por un precio simbólico de un euro. A las 13.15 horas, los tickets dejaron de venderse, aunque la fiesta se prolongó varios minutos más, puesto que un cuarto de hora antes se había dado inicio a una exhibición de deporte rural a cargo de Inaxio Perurena y el aizkolari Eneko Saralegi. También hubo hinchables para los más pequeños.
Entre los centenares de personas que se acercaron a la plaza Alfredo Floristán estaba Vixente Días, carnicero y vecino de la Rochapea. Acudió junto a sus amigos “para comer estas txistorras que están muy buenas y animar a un amigo, que se presenta al certamen”, que quedó entre los diez finalistas.
El vecino de la Milagrosa Julián Itoiz también disfrutó de unos pintxos junto a su mujer. “Aunque vivimos cerca, es la primera vez que vinimos; me ha arrastrado la mujer”, bromeó mientras esperaba con ganas saborear este tradicional producto navarro.
Primer premio. Carnicería Hermanos Sarnago, de Tafalla. En 2012 obtuvieron el mismo galardón. Obtuvo txapela, diploma y mandil.
Segundo premio. Cárnicas Hermanos Iriguibel, de Huarte. Diploma y mandil.
Tercer premio. Embutidos Bacaicoa, de Zubiri. Diploma y mandil.
Diploma y mandil. En total, fueron 10 los finalistas que eligió el jurado. De ellos, tres fueron los ganadores. Los otros siete productores reconocidos fueron la Carnicería-charcutería Javier Eransus de San Jorge, Pamplona; Carnicería Anastasio Razkin, de Arbizu; Carnicería Félix Aramendía, de Estella; Carnicería Aristu, de Ansoáin; Mayayo SL, Supermercado Mayayo, de Sangüesa; Carnicería Los Porches, de Ayegui; Carnicería Bernabé, de Valtierra. Obtuvieron diploma y mandil.