Pamplona - Con cuatro días aún por delante para seguir recogiendo avales (hay tiempo hasta el día 20), la plataforma Aranzadi Pamplona en común-Iruñea denon artean, confirmó ayer que el secretario municipal ya ha validado 3.105 firmas de las más de 3.700 presentadas con lo que, independientemente de las que aún puedan recoger, ya es oficial que su papeleta estará en la cita del 24 de mayo en Pamplona tras superar los 3.000 avales que les exigía la ley para poder presentarse como agrupación de electores. La cifra la confirmaron sus responsables de prensa a última hora de la tarde reiterando los agradecimientos expresados horas antes por sus portavoces: “Sólo podemos dar las gracias de todo corazón a quienes nos han dado su apoyo para que pudiéramos presentarnos democráticamente a estas elecciones”, dijeron.
En una rueda de prensa en la que se presentaron públicamente la cabeza de lista de la agrupación a la Alcaldía de Pamplona, Ana Lizoain Rodríguez, y el número dos, Armando Cuenca Pina, la formación aprovechó para agradecer, además de esos apoyos, el respaldo recibido de Ada Colau y Barcelona En Comú, así como el de Podemos Pamplona. Igualmente, los responsables de Aranzadi aprovecharon esa comparecencia para despejar dudas sobre cuál será su política de pactos en caso de obtener representación municipal: “Es imprescindible echar a UPN y a PSN”, proclamaron.
Lizoain destacó que la candidatura que encabeza “representa una nueva forma de hacer política” y apuesta por “un cambio radical con criterios de justicia social y democracia participativa” cuya prioridad es “un nuevo gobierno con una nueva forma de gobernar” y para ello “es imprescindible echar a UPN y PSN”. Esta es la única “línea roja” que se marca esta plataforma que, en caso de obtener representación en el Consistorio, someterá al dictamen de su asamblea, formada por unas 300 personas censadas, posibles pactos con otras fuerzas. Salvo regionalistas y socialistas (así como al PP), no descartan a nadie, aunque aclararon que “por el momento tampoco hemos mantenido interlocuciones con nadie”.
compromiso Según proclamó su candidata, Aranzadi comparte el criterio de la gente que está “harta de cómo han sido las cosas” y se identifica y aspira a representar a quienes quieren “que las cosas cambien realmente”. Lizoáin destacó de su formación que es “una candidatura autónoma, no basada en una ideología única” y que tratará de llevar al Ayuntamiento de Pamplona “un modelo de organización incluyente, basado en los intereses comunes, más al estilo de como se suele hacer en los pueblos”.
En cuanto a su apuesta de funcionamiento interno, la candidata y su número dos aclararon que “nos organizamos de manera asamblearia, horizontal, sin cargos, con liderazgo compartido y basado en el consenso”. “Nuestra base y nuestro fondo está en un código ético”, aclararon, que “ha sido aceptado” por todas las personas que conforman Aranzadi y cuya “base” es “mandar obedeciendo, que significa que obedecemos a la asamblea y a la ciudadanía”. De ese código ético los responsables de Aranzadi destacaron tres cuestiones: en primer lugar “la revocabilidad del cargo, que significa dimitir si lo solicita la asamblea”, en segundo lugar “la renuncia a dietas, a coches oficiales y a privilegios” y, finalmente, el compromiso de que sus posibles cargos públicos recibirán un salario “que no supere los 1.400 euros”.
Sobre el programa, tanto Lizoain como Cuenca destacaron que “está permanente abierto a las aportaciones”, que “no es un programa de promesas sino de objetivos” y que está realizado por “gente de la calle, de movimientos sociales, de asociaciones de vecinos”.
Auditoría general. En caso de obtener representación, los ediles de Aranzadi impulsarán una auditoría general de la situación del Ayuntamiento en cuanto a “gastos, ingresos, deuda y patrimonio”. Su compromiso es, además y según destacó Lizoain, “hacer pública ese trabajo”.
Plan de rescate ciudadano. La segunda de las prioridades para esta plataforma ciudadana será la de un Plan de rescate ciudadano, figura que englobaría actuaciones para garantizar derechos básicos como “la vivienda, la alimentación y la educación”.
3.000
La cifra de apoyos que debía conseguir Aranzadi estaba en 3.000 avales de personas identificadas y censadas en Pamplona.