PAMPLONA. La Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona ha estudiado esta mañana la propuesta del equipo de gobierno municipal para que la ciudad se una al Pacto de Política Alimentaria Urbana, una red creada con motivo de la Expo de Milán 2015 para buscar sistemas alimentarios justos, resilientes y sostenibles.

Este pacto aboga por un protocolo internacional, con la participación de ciudades de todo el mundo, para el desarrollo de sistemas alimentarios basados en los principios de sostenibilidad y justicia social.

Se trata de adquirir un compromiso para la coordinación de las políticas alimentarias a nivel internacional para promover la gobernanza local como nuevo ámbito político competencial.

Este pacto ya ha sido firmado por un centenar de ciudades de todo el mundo, entre ellas, Sao Paulo, Chicago, Seúl o Toronto, y en España Barcelona, Bilbao, Valencia, Madrid, Málaga, Zaragoza y Córdoba.

El Pacto de Política Alimentaria Urbana recoge siete compromisos para las ciudades, empezando por desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar comida sana y accesible a todos en un marco de acción basado en los derechos, para reducir los desperdicios, preservar la biodiversidad y mitigar y adaptarse a los efectos de los cambios climáticos.

El segundo compromiso es el de promover la coordinación entre departamentos y sectores a nivel municipal y territorial, para mejorar la distribución y el abastecimiento alimentarios, la protección social, la nutrición, la equidad, la producción alimentaria, la instrucción, la seguridad alimentaria y la reducción de los desperdicios.

Otros compromisos son la coherencia entre las políticas y los programas municipales relativos a la alimentación, e involucrar a todos los sectores del sistema alimentario para el desarrollo, la actuación y la evaluación de políticas, programas e iniciativas en el campo alimentario.

Los tres últimos pretenden revisar y modificar las políticas, los planes y las normas para favorecer la creación de sistemas alimentarios justos, resilientes y sostenibles; emplear el Marco de Acción como punto de partida para organizar el propio sistema alimentario urbano y compartir los avances entre las ciudades participantes; y promover la participación de otras ciudades en las actuaciones a favor de las políticas alimentarias.

Laa cumbre de desarrollo sostenible que se desarrolló en Nueva York el pasado mes de septiembre apostó por adoptar formalmente una nueva agenda de desarrollo sostenible, agenda que pretende ser un plan de acción para que la comunidad internacional y los gobiernos nacionales promuevan la prosperidad y el bienestar común en los próximos 15 años.

En esta cumbre se recogieron 17 objetivos para poder guiar la estrategia y las líneas de trabajo, dos de ellos sobre la necesidad de lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles, y de garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.

Ante estos acuerdos distintos países, colectivos y asociaciones se han puesto a trabajar y entre los compromisos adquiridos figura el Pacto de Política Alimentaria Urbana, uno de los legados más importantes de la Expo Milán 2015 firmado en esta ciudad italiana en octubre con motivo del Día Mundial de la Alimentación.