PAMPLONA. Por segunda vez en menos de quince días, el alcalde, Joseba Asiron, ha tenido que salir en defensa del concejal delegado de Seguridad Ciudadana Aritz Romeo y del trabajo que se lleva a cabo en el área, después de que los grupos de la oposición solicitaran su dimisión por lo sucedido el sábado en el desalojo de un edificio en el paseo Sarasate y por la respuesta dada por el Ayuntamiento.
Dio también el alcalde, en su calidad de máximo responsable de la ciudad, su apoyo expreso a la Policía Municipal, aunque eludió respaldar la intervención que se llevó a cabo con los okupas, que terminó con graves altercados con los agentes intervinientes.
En cambio, volvió a insistir en el compromiso del equipo de Gobierno con el nuevo modelo policial -como se recoge en el acuerdo programático firmado por las cuatro fuerzas- muy alejado del modelo “militarizado de Policía que hemos heredado al principio de legislatura militarizado”.
Así se manifestó el alcalde en un encuentro con los periodistas 24 horas después de que el concejal de Seguridad Ciudadana ofreciera las oportunas explicaciones en la Comisión de Presidencia y apenas 90 minutos después de que los representantes del grupo municipal UPN solicitaran en esa misma sala de prensa la dimisión de Romeo, una iniciativa que cuenta con el apoyo del PSN.
Asiron, como sucedió hace dos semanas en la celebración del día de la Policía Municipal a raíz de unas declaraciones de Aranzadi, volvió a mostrar su “total confianza” en el concejal de Seguridad Ciudadana y en la Policía Municipal.
Expresó su apoyo hacia el trabajo que está desempeñando Romeo y recordó “el esfuerzo que realiza por restañar y recuperar la paz social en un Cuerpo cuya convivencia a principio de legislatura nos encontramos quebrada”.
Con respecto a los hechos ocurridos el sábado y a la actuación de la Policía Municipal en los mismos, destacó “la transparencia” por parte del equipo de Gobierno en este asunto y que Romeo compareciera “con una cronología de los hechos, derivada de un informe policial”, algo que, según aseguró, es “absolutamente inédito”.
También valoró el “sosiego y la voluntad de desarrollar todo este proceso desde la tranquilidad y marcando los ritmos, no por supuesto por la oposición, que probablemente lo que quiere es con este tema armar un poco de ruido”, mencionando el problema de la vivienda que se esconde detrás de estas ocupaciones.
Asiron no quiso entrar en más consideraciones sobre la intervención concreta del sábado en el paseo Sarasate y se remitió al análisis que el área está elaborando antes de emitir una valoración. Cabe recordar que trece agentes, así como varios jóvenes, resultaron heridos en el desalojo del edificio, aunque ninguno con pronóstico grave. Tres de los participantes en los hechos han sido imputados de atentado a agente de la autoridad, y a dos de ellos, también por usurpación de bienes inmuebles.
a la espera de los informes “Vamos a recabar información y luego vendrá el momento de las conclusiones, nosotros lo que no vamos a hacer es precipitarnos al hablar, ni hablar sin conocimiento”, comentó Asiron.
La comparecencia del alcalde, como sucedió el día anterior con la de Romeo, puso de manifiesto las tiranteces que el asunto ha provocado en EH Bildu, especialmente por las críticas de varios dirigentes y de sus sectores más radicales, desde donde han llegado a exigir responsabilidades políticas por lo sucedido el sábado.
Asiron quiso marcar distancias con estos posicionamientos afirmando que EH Bildu “hace su valoración política, como partido político que es y como han hecho otros partidos”, mientras que él habla como “institución”. Por lo tanto, agregó, “tengo que mantener el nivel institucional que corresponde al alcalde”.