Iturrama da el do de pecho
El Coro San Francisco de Asís, ligado a la parroquia que le da nombre, celebra su 25º aniversario Ha entrado a formar parte de la Federación de Coros de Navarra, que amplía sus oportunidades
pamplona - José María Garrués y Ana Isabel Ariño están seguros de que la ilusión es el motor de la Polifónica San Francisco de Asís desde que comenzó su andadura en 1992. El coro, ligado a la parroquia San Francisco de Asís, de Iturrama, nació con Saturnino Urbistondo, un franciscano que llegó a Pamplona hace 25 años y transmitió su amor por la música a los feligreses: “Se propuso hacer un coro que animase las funciones religiosas. Él era muy perfeccionista y antes de empezar dio clases de solfeo y de emisión de voz a los que no tenían esos conocimientos”, explicó Garrués, integrante del conjunto desde sus inicios. Saturnino fue director de la escolanía quince años, durante los cuales, además de participar en las celebraciones de la Iglesia, la comprometió a dar dos conciertos al año: uno en Navidad y otro a final de curso. “Para Navidad preparábamos un repertorio de villancicos, y a final de curso la obra era más extensa, cantábamos también piezas folclóricas”, relató Garrués. Asimismo, salían a otras parroquias para actuar en bodas y funerales, pero siempre en un entorno “muy de casa”.
Con el paso de los años, su actividad ha cambiado. Poco a poco, fueron moviéndose más allá de Pamplona para cantar en otros lugares: “Hemos salido a cantar a otras localidades navarras, pero también nos han llamado de La Rioja y Bizkaia”, manifestó Garrués, también presidente del Coro San Francisco de Asís.
Ahora, que apenas cantan en misa, es Ariño, su directora, quien elige el repertorio. La Polifónica cuenta con un archivo de alrededor de 250 obras que ya han interpretado y que Ariño se encarga de renovar: “Montamos los conciertos con obras que ya hemos cantado para mejorarlas e introducimos las nuevas. Siempre es bueno traer aire fresco, hace ilusión y se coge con ganas. Además, retomamos algunas de las canciones antiguas y les damos otro toque”, aclaró Ariño, que reconoció que a veces se tiene que frenar porque si no, sería todo nuevo y el trabajo se multiplicaría. “Escucho algo nuevo y siento la necesidad vital de traerlo, pero tengo que parar. Ensayamos dos días a la semana, una hora y cuarto cada uno, y creo que no sería viable”, continuó.
El grupo contaba en sus inicios con veinte integrantes, y ahora forman parte de él alrededor de cuarenta. Todos están ahí por afición: “Hacer esto te tiene que gustar. Nosotros tenemos una cosa muy clara, no concursamos en certámenes”, aseveró la directora. “Además, hace falta algo que ofrecer. Si no, nuestro trabajo no sirve para nada. Hasta el coro con la mejor técnica lo requiere. Nuestro público necesita, y se merece, recibir algo”, terminó.
De la misma manera, destacó la importancia del colectivo, ya que el coro debe funcionar como un equipo: “Tampoco sirve de nada tener mucho que dar y que los demás no importen. Hay muchas cosas a tener en cuenta al cantar. Y lo más importante es escuchar y saber, por ejemplo, cuándo nuestras voces son menos importantes que las demás”, recalcó.
federados Si la ilusión decae, es un problema, y al Coro San Francisco de Asís no le falta: “Ariño es la ilusión personificada, nos la trae ella. Pone alma, vida y corazón. Anabel lo da todo, se entrega totalmente. Estamos encantados con ella”, apostilló Garrués. Así, confirmó que hasta han conseguido nuevas incorporaciones, aunque les sigue haciendo falta voces masculinas. “El que quiera venir, puede hacerlo. Con saber música y tener compromiso, vale”, comentaron.
El cambio más grande que han sufrido ha sido pasar a formar parte de la Federación de Coros de Navarra, para lo que llevaban tres años preparándose: “Hemos estado trabajando para conseguir el nivel que queríamos y federarnos”, expresó Ariño. Esto les abre un abanico de oportunidades “nuevo y bueno”: “Ahora podemos, por ejemplo, asistir a cursos. Tenemos muchas más oportunidades, además de estar dentro de un circuito de coros que ya tienen cierto nivel. También supone responder a más compromisos para poder seguir adelante”, apuntaló.
De aquí a final de año, el Coro San Francisco de Asís tiene tres actuaciones pendientes. El 20 de octubre cantará en el civivox de San Jorge; el 12 de noviembre, en San Miguel de Aralar; y en diciembre interpretarán su repertorio navideño en la parroquia San Francisco de Asís. Además, quieren celebrar su veinticinco aniversario: “Queremos celebrarlo por todo lo alto. Lo haremos de aquí a junio, pero todavía no tenemos fecha fija. Entre otras cosas, queremos invitar a todos los que han pasado por aquí”, contó Garrués con una sonrisa.
Garrués y Ariño solo esperan que su trabajo les permita continuar su camino. “Seguro que lo conseguimos. Es un grupo humano inmejorable. Este es mi cuarto año como directora. Vine solo por unos meses y me quedé. Ellos me engancharon a mí”, concluyó Ariño.