El turismo masivo y la falta de identidad de las ciudades, ejes de la comedia de Jacques Tati

PAMPLONA.- Jacques Tati únicamente realizó seis largometrajes, pero todos ellos tienen en común el abordar una crítica mordaz a través del humor con un personaje muy humano e inadaptado, un ‘hombre cualquiera’ que no entiende ni acepta los requisitos que exige la modernidad.

En 1967, prefigurando lo que luego se convertiría en el turismo masivo de la globalización e, incluso, la gentrificación y homogeneización de todas las ciudades, Tati escribió y rodó ‘Playtime’ (Francia, 1967, 124 min), el cuarto de sus seis filmes.Mañana viernes 10 de agosto, en Civivox Condestable, las personas interesadas podrán acudir a una nueva sesión del monográfico sobre este cineasta que esta ofreciendo durante el verano el Ayuntamiento de Pamplona.

Como todas las del ciclo la película se iniciará a las 20 horas y la entrada a la sesión será libre, aunque hay que recoger invitación desde una hora antes del comienzo de la proyección.Para Tati, en un mundo globalizado, automatizado y sometido a las modas, son las personas, los individuos, los que generan la verdadera diferencia.

‘Playtime’ es, según los críticos, el filme más experimental del director francés, un metraje por el que este apostó seriamente y, quizá, su obra maestra. Para hacerla construyó toda una ciudad entera acero y cristal en decorados y, pese a que el protagonista principal (de nuevo Monsieur/Hulot) apenas tiene peso, durante las tomas se coreografiaron a numerosos actores y figurantes.

La película fue, sin embargo, un fracaso comercial, tanto en Francia, como en EEUU, hasta el punto de que el realizador vio comprometido su patrimonio personal y entró en bancarrota.