pamplona - Si no fuese por la ausencia de blanco y rojo en la ropa, cualquiera que transitase ayer por el corazón de Iruñea podría haber creído estar en un 7 de julio. Miles de personas de todas las edades llenaron las calles del Casco Viejo, que se vistió de gala para el día grande de sus fiestas.

San Fermín Txikito reunió a familias y cuadrillas desde primera hora de la mañana, que se acercaron a ver a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos del Casco Viejo. Pero los cuatro vecinos más altos del barrio, Lurra, Ura, Sua y Airea, ayer no bailaron solos.

“Han venido a acompañarnos la comparsa de Molins de Rei y los txistularis de Astigarraga”, señaló Esteban Ardanaz Cobos, que desde hace más de dos años da vida a estas figuras. “Solemos ensayar mínimo una vez por semana pero para estas fiestas quedamos tres veces”, destacó Julen Pérez-Ilzarbe. también miembro.

El mediodía volvió a ser la hora más destacada y los bares del Casco Viejo lucieron a rebosar. “Hemos venido al vermú para disfrutar de el ambiente”, subrayó Iranzu Seminario, junto a su madre Jone Azcárate. La joven de 22 años, vecina de Eugi, confesó entre risas disfrutar de la fiesta diurna pero no querer perderse “lo que pueda pasar por la noche”.

Desde la Jai Batzordea del Casco Viejo señalaron el rotundo éxito del fin de semana, en el que el buen tiempo jugó un papel importante. Ricardo Rosino y Toni Iragi, miembros de la Comisión de Fiestas, se mostraron especialmente satisfechos con la carpa festiva instalada en el parking junto al departamento de Educación. “Se ha consolidado el Auzogune como espacio para descongestionar las calles del barrio”, detallaron, “y los vecinos están contentos”.

Así mismo, Rosino e Iragi destacaron el impulso de actividades de ocio alternativas para jóvenes: “Hicimos un taller de prevención y reducción de riesgos de consumo”, apuntaron. Además, de la mano de la asociación Hegoak, se colocó en el Auzogune una furgoneta de información sobre el consumo de alcohol y otras sustancias.

Entre música y bailes, también hubo quien disfrutó de una jornada festiva al tiempo que solidaria. La organización guipuzcoana Zaporeak, que lleva alimentos a refugiados a la isla griega de Chios, organizó a lo largo del día en la plazuela de San José un rincón comprometido con aquellos y aquellas que abandonan su hogar obligados. El txoko del refugiado puso a la venta ayer material de la ONG para recaudar fondos y poder desarrollar sus proyectos.

Mikel Agirrezabal, pamplonés organizador del puesto, puso en valor la cena solidaria celebrada a las 20.00 horas. “Servimos unas bandejas de comida como hacemos en Chios”, explicó Agirrezabal, que ya gestionó esta iniciativa el año pasado. El menú, compuesto de dos platos y postre, no tuvo coste económico pero sí un precio abierto a la voluntad de cada uno.

En el mismo espacio, Help-Na y DYA quisieron ofrecer información sobre su labor, así como hacer un llamamiento a todas las personas que quieran y puedan colaborar con ellos.

Tampoco faltaron los tradicionales calderetes en la plaza Santa Ana, que reunieron a numerosas mesas y fogones. Koldo Ortiz, antiguo vecino del barrio, fue uno de los encargados de cocinar para siete adultos y ocho niños. “Lo especial de San Fermín Txikito está en que estas fiestas son mejores que las grandes”, afirmó mientras ultimaba los preparativos para su calderete de cordero. Junto a él, Javier Irigoyen, Aitor Altuna, Elisa Baquero y Aintzane Perea disfrutaron de los momentos previos a la comida, en la que reina “el ambiente más cercano y familiar”.

Por la tarde, la Comparsa de Gigantes de Pamplona fue la gran protagonista bajo la atenta mirada de pequeños y mayores. Junto a ella, el VIII Campeonato de Irrintzis, en la calle del Carmen, fue uno de los actos más multitudinarios.

historia y tradición El origen de estas fiestas, que muchos desconocen, tiene lugar en la celebración cristiana del martirio de San Fermín, decapitado un 25 de septiembre del año 303 en Amiens, Francia.

Cada año por estas fechas, la capilla del Santo morenico acoge la celebración de una novena que culmina con una misa el día 25. En este contexto se celebra el fin de semana festivo que cada año reúne a miles de personas en las calles del Casco Viejo.

Incluso, hace varios años, en 1991, 1992 y 1993, hubo un intento de hacer encierros durante estas fechas. No obstante, la edición más recordada fue la de 1978, cuando se trasladaron a septiembre los encierros y corridas que habían quedado en Pamplona tras la suspensión de los Sanfermines de ese año.

Procesión. A las 12.00 horas, la procesión de San Fermín del Aldapa recorrerá las calles del barrio.

Herri Kirolak. A las 11.30 horas tendrá lugar la tradicional exhibición de deporte rural en la plaza Compañía.

Ezpata-dantza. Salida del popular baile a las 11.30 horas de Curtidores, a cargo de Duguna Dantza Taldea.

Feria de artesanía. Las calles Mercaderes y Chapitela acogerán varios puestos.

Comparsa de Gigantes. Salida de Condestable a las 17.30 horas.

Koldo Ortiz “Estas fiestas son tan especiales que para mí son mejores que las grandes”

Este antiguo vecino del Casco Viejo aseguró, durante la preparación de los calderetes, que San Fermín Txikito tiene un ambiente “único e irrepetible”.