Arnaitz Fernández veía a Osasuna en su casa de la Txantrea cuando su móvil sonó e interrumpió el partido. “¿Quién me llamará justo ahora? ¿No saben que me gusta Osasuna o qué?”, pensó molesto mientras salía del salón.

Al otro lado del teléfono esperaba Albert Barniol, jefe del Área de Meteorología de RTVE, para comunicar a Arnaitz que a partir del 14 de junio daría la previsión del tiempo para todo el país.

Reinaba la felicidad. Arnaitz cumplía su sueño y sus padres, que aún no sabían que su hijo se había convertido en el hombre del tiempo de TVE con tan solo 25 años, celebraban efusivamente un gol de los rojos.

“Cuando salí del cuarto y se enteraron fue el súmmum porque siempre habíamos comentado la posibilidad de que, en un futuro, con 40 años, fuera el presentador del tiempo en TVE. Y de repente, te ves, un año después de finalizar la carrera, cumpliendo un sueño”, confiesa emocionado.

Arnaitz aterrizó en Torrespaña el 14 de junio y una semana después debutó con su primera previsión. “Había realizado varias pruebas con Albert Barniol, que me hizo muchas correcciones, pero enseguida vio que se me podía poner delante de una cámara. No me envío directamente a La 1, sino al 24 horas”, explica.

Allí dio las previsiones meteorológicas durante más de un mes, hasta que el 5 de agosto se estrenó en el espacio del tiempo de La 1 después del Telediario, de unos 10 minutos de duración.

Sin embargo, el momento culmen, y el mayor reto, llegó el sábado 14 de agosto, cuando Arnaitz entró en directo en el Telediario para hablar sobre la ola de calor que afectaba al país. “Los fines de semana siempre aparecemos 40 segundos en los que hablamos de la noticia meteorológica del día y justo me tocó la ola de calor. Vino Albert a echarme un cable porque era mi primer fin de semana solo. Los del Telediario me preguntaban qué tal iban los récords, cuántos se estaban batiendo, tenía que hacer la previsión del domingo, dibujar los mapas, atender al 24 horas… Era una presión enorme y estaba muy nervioso, pero el directo salió bastante bien”, asegura. Cuando los nervios desaparecieron, confiesa, miró la audiencia que habían conseguido: 1,3 millones de espectadores. “¡La ostia! Pero encantado, joder”, bromea.

En la actualidad, Arnaitz disfruta del otoño pamplonés y no volverá a Madrid hasta noviembre. “Tengo contrato hasta el 31 de enero, cuando finaliza la baja de paternidad que estoy cubriendo. A partir de ahí, veremos”, avanza.Los orígenes

La afición de Arnaitz por la meteorología se remonta hasta su niñez. “Cuando nevaba, me quedaba hipnotizado, pegado en la ventana, viendo cómo caían los copos. También me preguntaba por qué nevaba, por qué había tormentas o cómo se generaban los rayos”, relata. Arnaitz encontró las respuestas en los libros de meteorología y al entender los fenómenos su afición fue a más. “Era innata y la desarrollé”, recalca.

Con 13-14 años, el joven pamplonés dio un salto y comenzó a elaborar sus propias predicciones meteorológicas que difundía a través de su cuenta de Twitter (@Armeteo). “Al principio era sobre todo verme todos los espacios del tiempo de todas las cadenas. Además, conforme iba leyendo más e iba entendiendo la dinámica de la atmósfera, empecé a divulgar mis predicciones por redes sociales”, señala.

Gracias a estas previsiones, Arnaitz se hizo “un hueco, la gente me comenzó a seguir en Twitter” y “recién estrenada” la carrera de Física comenzó sus colaboraciones en medios de comunicación autonómicos: La Muga en Navarra Televisión, Atera Kontuak y Eztabaidan en ETB1, Boulevard Magazine en Radio Euskadi y En Jake en ETB 2.

“Me llamaron a raíz de las inundaciones de Tafalla -8 de julio de 2019- por si podía ir a hacer un directo”, señala. Las crónicas que elaboró sobre el terreno gustaron tanto que Xabier Lapitz, director de En Jake, le ofreció una sección fija los viernes. “Fue el salto más importante y una apuesta personal de Xabier. Explicábamos curiosidades sobre la meteorología -cómo se forman los copos de nieve o qué es el efecto fohen- y dábamos la previsión para el fin de semana”, indica.

Las intervenciones en televisión las compaginaba con los estudios de Física. Reconoce que estas colaboraciones le quitaron tiempo, pero que fueron “clave” para sacarse la carrera. “Física ha sido muy complicada y he sufrido mucho sobre todo los primeros años, porque en esta carrera el paso de Bachiller a la Universidad es muy brusco. Los dos primeros cursos era un desastre porque aprobaba muy pocas asignaturas. Entonces, una motivación extra para seguir y no caer en la depresión de ‘no me voy a sacar la carrera nunca’ fue que me llamaban de los medios de comunicación”.

Todas estas intervenciones por medios de comunicación, sobre todo el paso por la televisión nacional, le han catapultado a la fama. “Me está sorprendiendo porque la gente muchas veces no me saluda, pero se queda mirando. Y pensaba que solo iba a pasar en Pamplona, pero en Madrid el otro día me pararon y me dijeron ‘¿tú eres el del tiempo? Estoy por pedirte un autógrafo’. Me quedé flipando”, finaliza