La zona de Etxabakoitz contará con una nueva estación de tren, pero el futuro del barrio no tendrá que esperar. La nueva ordenación, que ya no dependerá de la llegada de la Alta Velocidad a Pamplona y podrá acometer nuevas edificaciones, se apoyará sobre dos ejes viarios principales: la avenida de Aróstegui y el eje perpendicular que parte de Barañain y acaba en el nudo sur con la A-15. Cabe destacar que se proyecta la eliminación o paliación del tráfico en el vial que discurre al sur del Grupo Urdánoz.

Esta zona dispondrá de 10.402 viviendas, de las cuales 5.961 serían protegidas y 4.441 libres. Se reservan 613.000 metros cuadrados para zonas verdes. A este respecto cabe destacar que se plantea que en la ladera que separa Etxabakoitz de Barañain no haya ninguna edificación y, por el contrario, se habilite un parque público. Asimismo, la superficie de suelo destinada a espacios dotacionales y de servicios alcanzaría los 182.000 metros cuadrados.

La Avenida de Aróstegui, de 63 metros de anchura, se configurará como una vía urbana de fuerte componente residencial (1.600 viviendas), con un carácter más amable y sostenible. Constará de 17 bloques de viviendas que dispondrán de bajos comerciales. La altura proyectada es de 10 alturas y ático. Dispondrá de dos edificios singulares de 15 alturas en sus extremos. En cuanto al resto de calles, se prevén manzanas de siete alturas y ático. Asimismo, se propone la formalización de otros edificios singulares en la cabeza del conjunto situado junto a Barañain, en la glorieta situada junto al Grupo Urdánoz, y en la nueva plaza principal, en forma de cuatro torres entre las que discurre el Camino de Santiago.

Al menos, en la Avenida de Aróstegui deben plantearse carriles bici en ambas márgenes. En cuanto al transporte colectivo, a lo largo de la avenida, deberá plantearse la segregación del carril bus.

En esta zona, se propone la creación de dos plazas y de un tercer lugar de encuentro situado frente a la nueva estación. La plaza principal del barrio se ubica al sur de la actuación y abierta al paisaje. Cerca del grupo Urdánoz y del conjunto dotacional existente, se proyecta una segunda plaza. El tercer espacio de estancia se halla frente a la estación, al amparo del edificio singular que marca la entrada en la avenida urbana más importante.

Con respecto a los edificios existentes en el ámbito del PSIS en esta zona van a tener que declararse fuera de ordenación. En cuanto a los edificios que contienen actividades económicas, ni su forma ni su uso guardan concordancia con el carácter de los nuevos barrios. En lo que respecta a las viviendas existentes, un total de 39, pertenecientes a cinco portales de los números 1 al 5 de la calle Etxabakoitz, podrían mantenerse. Se integrarían en una manzana que se completa con un nuevo edificio de cinco plantas de altura, es decir, de idéntica altura a la de cuatro de los portales consolidados. Por el contrario, otras 115 viviendas están situadas sobre espacios que necesariamente van a estar destinados a viales públicos y, por consiguiente, desde un punto de vista técnico no es posible mantenerlas en la nueva ordenación propuesta. Cabe destacar que algunas de ellas se encuentran en estado ruinoso y deshabitadas. También se propone la descatalogación de algunos edificios industriales, los cuales en el PSIS se destinan para equipamientos y, en el caso del silo, a viviendas.

Con el fin de impulsar la llegada de la alta velocidad a Navarra, el Gobierno central invertirá 145,5 millones de euros provenientes de los fondos europeos Next Generation. De esta cifra, un total 105,5 millones irán destinados a la construcción de la plataforma de la alta velocidad en el tramo Tafalla-Campanas. Además, 40 millones de euros serán para financiar el denominado "Tramo 0" en Castejón. Se trata de un enlace de 4,1 kilómetros que une la plataforma de alta velocidad con la línea Casetas-Bilbao desde el viaducto sobre el río Ebro. La nueva estación de tren de Pamplona se ubicará junto al actual nudo de acceso a la ciudad por el suroeste, que conecta la Autovía del Camino y Zizur Mayor con la capital navarra por la avenida de Aróstegui.

Recientemente, han finalizado las obras de construcción de la plataforma del tramo Peralta-Olite que, con una longitud de 10,3 kilómetros, discurre por los municipios de Peralta, Marcilla, Falces y Olite. Los trabajos, que se iniciaron en el verano de 2018, han supuesto una inversión de 29,3 millones de euros (IVA incluido). Cabe recordar que las obras de la plataforma entre Castejón y Villafranca también se encuentran finalizadas.