El Plan Especial de Actuación Urbana (PEAU) del II Ensanche prevé construir cinco parkings subterráneos exclusivos para residentes con capacidad para 4.400 vehículos y eliminará 1.395 de las 3.250 plazas de aparcamiento que existen en la superficie.

Con estas dos medidas, el Ayuntamiento de Pamplona quiere dar más protagonismo al peatón y solucionar el problema de estacionamiento que se da en el barrio, que en la actualidad cuenta con 4.800 tarjetas de residentes y 3.250 plazas de aparcamiento. Es decir, hay 1.550 vecinos del II Ensanche que no pueden estacionar aunque paguen por ello. 

El Plan Especial del II Ensanche pretende construir cinco parkings subterráneos con capacidad para 4.400 vehículos. El primer aparcamiento se situará en la Plaza de la Cruz, que contará con 1.000 plazas para residentes. En la última semana, este proyecto se ha visto envuelto en la polémica porque para su construcción se talarán 35 árboles. 

El segundo parking se ubicará en la avenida Galicia –desde el antiguo colegio de Maristas hasta la calle Castillo de Maya–, y dispondrá de unas 1.200 plazas distribuidas en cuatro plantas. En tercer lugar, el PEAU propone construir un aparcamiento en la antigua Estación de Autobuses de 400 plazas

También se actuará en la avenida Carlos III y en la calle Olite, que ya disponen de parkings bajo tierra. En el caso de Carlos III, el aparcamiento se estirará hacia la plaza de la Libertad y se crearán 600 nuevas plazas a la altura de las calles Gorriti e Iturralde y Suit. En la calle Olite, el PEAU contempla construir un nuevo parking subterráneo que vaya desde la plaza Blanca de Navarra, atraviese la avenida Baja de Navarra y finalice en la Plaza de Toros. 

Estas 4.400 futuras plazas se unirán a las 6.578 que están distribuidas en 11 aparcamientos públicos subterráneos que se sitúan en el II Ensanche y en su inmediata periferia. De estas 6.578 sitios, 3.416, el 52%, son para vecinos del II Ensanche y el Casco Viejo de Pamplona. 

Parkings subterráneos en Pamplona. Maitane Bernabeu

Los 11 parkings

 Estos 11 parkings son el de la Plaza del Castillo –948 plazas, 496 para residentes–, el de la avenida de Roncesvalles –900 plazas y todas para residentes–, el de Baluarte –900 plazas y todas para rotación–, el de Carlos III a la altura de Merindades –691 plazas, 400 para residentes–, el de la Plaza de Toros –670 plazas, 230 para vecinos del II Ensanche-, el de la Estación de Autobuses –591 plazas, 206 para vecinos del II Ensanche–, el de la calle Olite con la calle Aoiz –480 plazas exclusivas para residentes–, el del Corte Inglés –ninguna de las 417 plazas están destinadas a residentes–, el de la plaza Blanca de Navarra –390 plazas y 113 para vecinos del II Ensanche–, el de la Plaza de la Libertad –357 plazas exclusivas para residentes– y el de la plaza del Vínculo –234 sitios exclusivos para vecinos–. 

A estas 10.978 plazas hay que sumar otras 3.500 privadas que se encuentran bajo edificación residencial. En total, la capacidad de aparcamientos bajo rasante del II Ensanche y su periferia inmediata asciende a unas 14.500 plazas y el barrio cuenta con un parque de 11.800 viviendas. 

1.395 plazas menos en las calles del II Ensanche

El PEAU pretende implementar nuevos itinerarios ciclistas en las calles San Fermín, Aralar y Francisco Bergamín; ensanchará las aceras, recuperará determinados plazas y espacios para el viandante y adaptará 155 pasos de cebra a la Ordenanza de Movilidad que, para garantizar la seguridad de los viandantes y de los ciclistas, prohibe estacionar o parar a menos de cinco metros de un paso peatonal. 

Todas estas acciones reducirán considerablemente el número de plazas de aparcamiento disponibles en las calles del II Ensanche que en la actualidad asciende a 4.200: unas 3.250 para automóviles, 750 para motocicletas y 200 para carga y descarga. El número de plazas que el PEAU eliminará aún no está claro y se estima una horquilla de entre 1.165 y 1.395 huecos. 

Desde la Asociación de Vecinos y Vecinas del II Ensanche de Pamplona aseguran que esta reducción de espacios no es nueva y que en los últimos años se ha producido “una merma continua de plazas en superficie porque se han retirado vehículos en las proximidades de los pasos de cebra para que el peatón pueda cruzar con visibilidad, se han habilitado caminos seguros en los colegios de Ursulinas y Jesuitas, se han puesto más tipos de nuevos contenedores para mejorar en el reciclaje, se han concedido licencias para colocar terrazas en la calzada para ayudar al sector de la hostelería... Todas estas medidas, con las que estamos a favor, han supuesto la desaparición de al menos más de 400 plazas de aparcamiento en los últimos años que hasta ahora no se han repuesto. Por eso, vemos con muy buenos ojos los aparcamientos subterráneos”, señala Juan Catalán, presidente de la asociación de vecinos del Ensanche.