Mikel Oteiza, alcalde de Villava (EH Bildu) encara este sábado las fiestas de su pueblo –las últimas de la Comarca– tras dos años de parón y con una agenda muy apretada. Le toca bajar rápido del balcón Consistorial en cuanto estalle el cohete para meterse bajo las faldas de los gigantes, a los que baila desde hace años, aunque empezara como dantzari. Él las vive de una manera especial pero sigue mirando al cielo para ver si el clima respeta, porque en octubre es lo que toca. Con el Ayuntamiento encaminado a medidas de sostenibilidad y eficiencia en un contexto que se torna complicado por la subida energética, asume que las relaciones con los grupos municipales “son buenas, tratamos de tender la mano y de llegar a acuerdos”. La oposición que ejercía Navarra Suma se ha diluido tras el abandono de dos ediles –que pasaron al grupo mixto– y las prioridades pasan, ahora, por solucionar las avenidas del río Ultzama, “cada vez más frecuentes e intensas”; renovar las instalaciones deportivas y seguir trabajando en el futuro el centro de salud. 

Después de dos años sin fiestas, ¿hay ganas? 

–Sí. También de que llegue el domingo y todo haya salido bien. Como alcalde, estoy pensando en que no haya problemas, y como ciudadano, con ganas de vivirlas, por supuesto. Un poco de alegría siempre viene bien. 

¿Alguna novedad? 

–No, y hubo un debate sobre si era el año de innovar, de hacer algo diferente. Pero creemos que lo que este año quiere la gente son sus fiestas, tal y como las recordaba. Volver a lo que han sido, los actos queridos, participativos, los que tienen más arraigo. 

Parece que poco a poco se va recuperando la normalidad, aunque ahora el problema, más allá de superar la pandemia, pasa por hacer frente a la subida energética.

–Sí, es una realidad, aunque contamos con alumbrado led en todo el pueblo desde 2015, fuimos de los primeros en cambiarlo. También en las instalaciones deportivas, en la escuela infantil... Hemos ido haciendo muchas cosas en este sentido para que el ahorro energético vaya orientado a los particulares y a las viviendas. 

Ya se mejoró la eficiencia de varias comunidades de vecinos a través del proyecto SustaiNAVility, ¿se está trabajando en algún plan más en este sentido? 

–Ahora mismo se están realizando las obras de la red de calor del polígono 46, en la calle Ricardo Bel, de algo más de 300 viviendas que están cambiando el sistema de calefacción. Algunos edificios de esa cooperativa de calor van a hacer la envolvente térmica. Desde el Ayuntamiento estamos inmersos en el Plan Elena Primavera para rehabilitar edificios, firmamos hace poco el convenio para cuatro posibles ámbitos de actuación. Tenemos placas fotovoltaicas instaladas en la casa de cultura, la piscina cubierta y lo estamos haciendo también en la escuela infantil. Entramos, además, en la cooperativa Toda Energía, a nivel de Navarra, y queremos crear también otro tipo de cooperativas sociales. 

En cuanto a movilidad, ¿hay algún proyecto en marcha?

–En la misma calle Ricardo Bel durante la pandemia ya se retiraron vehículos y se llevó a cabo una ampliación peatonal. Ahora vamos a consolidar todas esas medidas cuando termine la obra de la red de calor. 

¿Y para paliar los problemas de aparcamiento? 

–Estamos trabajando en la creación de un aparcamiento para autocaravanas y vehículos de gran tamaño en la campa entre cementerios, para retirarlas del centro urbano. Hay unas 25 aparcadas, y ocupan mucho espacio. Es cierto que hay demanda, sería en un espacio anexo a un almacén de obras y habría que trabajar la iluminación y la videovigilancia para evitar un posible punto negro.

Tras el incendio de la semana pasada acaba de aprobarse en el pleno una moción para exigir al Ministerio de Defensa que apruebe el PSIS del Parque Comarcal de Ezkaba y poder afrontar definitivamente el Plan antiincendios contemplado entre sus líneas de trabajo.

–Defensa tiene que dar el visto bueno, si se desbloquea sería una herramienta importante para tener el plan aprobado y empezar a hacer los trabajos de prevención y mantenimiento que ya se están haciendo, pero a otra escala.

¿Qué se va a hacer? 

–El día 17, a las 11.30 horas, se va a realizar un proyecto piloto de ganadería urbana y prevención de incendios. Volveremos a traer ovejas para hacer la limpieza de monte mediante la ganadería. Se hizo también una iniciativa con jóvenes que limpiaron la zona y plantaron semillas de vegetación autóctona. Estamos haciendo cosas y vamos a seguir, iremos a la zona para intentar repoblarla. 

¿Qué tal van los trabajos para el refugio climático de Ardantzea? 

–Estamos haciendo dos proyectos muy majos, que son el Ekogune –unos bancales de huerto urbano que se instalarían en la plaza de la constitución, que se mantendrían en auzolan y estarían junto a un edificio sostenible–, y el refugio climático de Ardantzea. Aquí ya han empezado las obras para transformar la urbanización, pasar del asfalto a un espacio más natural, y estaría terminado finales de octubre. La idea es cambiar urbanizaciones muy duras, de cemento, por zonas verdes. 

“El día 17 volverán las ovejas al monte Ezkaba. Hay que impulsar medidas”

Mikel Oteiza - Alcalde de Villava

Existe un acuerdo para que el Estado financie con 17 millones inversiones en Navarra entre las que destacan las de recuperación ambiental y mejora hidráulica del río Ultzama a su paso por Villava (5,3 millones). ¿Ha llegado algo de esas ayudas? 

–No. Si ese acuerdo se materializa es maravilloso, y necesario. Pero no sabemos ni cuándo ni a dónde iría a parar ese dinero, no sabemos quién tiene que gestionarlo. Los vecinos reclaman, y con razón, que haya medidas y que se actúe. Y nosotros tenemos identificado sobre qué queremos actuar, pero el problema es que Iongraf o el puente de San Andrés no pertenecen al Ayuntamiento de Villava. Hemos solicitado reuniones con la CHE pero no ha habido respuesta.

¿Y cómo van las negociaciones con IONGRAF SA? 

–Tuvimos una reunión hace no mucho, tienen la intención de irse pero no renuncian a sus compensaciones. Vamos a hacer una peritación que estime el valor de esos terrenos para intentar llegar a un acuerdo económico. La idea es crear un parque inundable que permita también la apertura de un puente, habría que mover la pasarela… Pero es una actuación tan grande que es muy lenta y la cuestión principal es aclarar el destino de los fondos, dónde están y quién va a liderar este proyecto. 

¿Se han recuperado ya de las últimas inundaciones? 

–Cada vez hay más avenidas y cada vez son peores. En 8 años hemos tenido las 3 más grandes, la última la más grave. Esto puede ocurrir otra vez y el escenario va a ser el mismo. Para el Ayuntamiento es una prioridad absoluta trabajar en este tema pero hay que llegar a la CHE. Y resulta muy frustrante no poder hacer nada.

“Vamos a reformar las piscinas de manera integral, van a cambiar por completo”

Mikel Oteiza - Alcalde de Villava

¿A cuánto ascienden los daños? 

–El seguro nos ha reconocido más de 850.000 euros. Eso en la propiedad municipal, sobre todo en las piscinas. Hay un proyecto de cambiarlas en su totalidad, los daños lo han precipitado pero ya tocaba. Se va a reformar todo: va a ser un cambio integral, y no queremos renunciar al proyecto de reforma de la zona deportiva del pádel y de tenis. Sobre todo en instalaciones deportivas va a haber cambios de aquí a un tiempo, hay demanda. La piscina de chapoteo infantil va a ser totalmente nueva, la mediana va a incorporar una zona de juego y hay otra piscina para adultos. La intención es también hacer tres pistas de pádel y un minifrontón nuevo. 

¿En cuanto al mercado urbanístico, ¿hay algún plan de crecimiento? 

–En Villava hay cirugía, se puede quitar de un lado y poner en otro, pero no hay desarrollos, el urbanismo está agotado. Ahora hay una idea en la calle Rondoa, en lo que sería una antigua nave hay una promotora que quiere hacer vivienda y va a reurbanizar la zona, va a quedar bonito. También se va a hacer un pequeño edificio de viviendas en la calle Tirapu, y otro en calle Mayor. 

¿Cómo va el futuro centro de salud? 

–Se está redactando el proyecto, tendrá que salir el proceso de licitación de obras y todavía no hay fecha estimada, entiendo que es algo que va a saltar de legislatura pero mientras vaya avanzando será bueno. Se ubicará en la plaza Iturrondo, junto a la escuela infantil en una parcela de unos 1.500 metros cuadrados. El actual se queda insuficiente, es pequeño para la demanda que hay en el municipio y la idea es, una vez que esté el nuevo en marcha, recuperar el edificio. Aunque todavía está por decidir qué uso se le da.